Aunque la mayoría de teléfonos inteligentes que se venden hoy en día tienen una capacidad de memoria superior a los 32 GB, aún se pueden adquirir otros muchos dispositivos con 16 GB o menos, es decir, con espacio insuficiente para que un smartphone funcione con normalidad. De hecho, los usuarios de estos últimos terminales suelen tener a menudo problemas con su rendimiento.

Desde Certideal, plataforma dedicada a la venta de smartphones reacondicionados y de segunda mano, afirman que "para que un teléfono inteligente funcione correctamente deberíamos ocupar, como máximo, el 80% de su capacidad. Esto significa que en el caso de los móviles de 8 GB, el sistema operativo se llevará casi la mitad del espacio por lo que apenas nos quedará memoria cuando instalemos aplicaciones. Mientras que, en los terminales con 16 GB, deberemos de estar revisando el consumo de memoria que hacen nuestras apps con asiduidad. En ambos casos superaremos, con creces, ese límite del 80% que se recomienda".

Quienes sufren a menudo de "poco espacio de almacenamiento", están familiarizados con borrar la caché. Una actividad habitual y necesaria para liberar memoria de nuestro teléfono. Sin embargo, este no es el único método que existe para ahorrar espacio:

1. Inserta una tarjeta microSD

Es el recurso más sencillo para aumentar la memoria de un teléfono. Aunque hay que tener en cuenta que sólo servirá para incluir imágenes, video, documentos y música. Es decir, no ahorraremos el espacio que gastamos en aplicaciones ya que éstas no pueden instalarse en estas tarjetas. Aun así, se liberarán unos cuantos megas en la memoria interna.

2. Fotos en la nube

Los iPhone no permiten insertar una tarjeta microSD por lo que la solución para ahorrar espacio en estos dispositivos es subir las imágenes a la nube. Al hacerlo hay que tener en cuenta que aunque se eliminen las fotos, éstas se quedan registradas por un tiempo en el móvil antes de borrarse definitivamente por lo que, lo más recomendable, es borrar directamente las imágenes de la carpeta.

3. Usa las versiones 'lite' de las aplicaciones

Las aplicaciones más famosas y descargadas suelen tener versiones 'lite' que permiten ahorrar espacio. Por lo que es mejor instalar éstas ya que las versiones 'normales' tienen activadas muchas funciones en segundo plano que consumen también memoria caché.

4. Eliminar algunas de las aplicaciones que vienen preinstaladas

Estas aplicaciones se llaman bloatware y suelen ralentizar los sistemas operativos. Para evitarlo pueden eliminarse o desactivarse para que dejen de funcionar en segundo plano.

5. En vez de eliminar una aplicación, hay que desinstalar y volver a instalarla

Esta es otra opción que nos permite liberar memoria pues cuando desinstalamos una app, liberamos espacio, pero mantenemos los documentos y los datos que contiene. Al volver a instalarla se restablecerán los datos automáticamente.

6. Utilizar los servicios de streaming

Si en vez de descargarnos música, series o podcast, los escuchamos o vemos en streaming, estaremos ahorrando espacio. No obstante, es recomendable que, cada cierto tiempo, se borre la caché pues aplicaciones como Spotify o Netflix, consumen mucha memoria de este tipo.

7. Eliminar las aplicaciones que sirven para liberar espacio

A pesar de lo que su nombre indica estas aplicaciones suelen ocupar más espacio del que imaginamos. Pero no sólo eso, también consumen batería.

8. Restaurar los valores de fábrica

Es el método más sencillo y con él, se borra todo, incluido nuestros datos por lo que se debería hacer una copia de seguridad antes de restaurar los valores de fábrica.