Un total de 44 mujeres han sido asesinadas a manos de sus parejas o exparejas en lo que va de año, dos menos que en 2017. Con estas, ya son 972 las víctimas de violencia de género desde que hay estadísticas sobre ellas en España, a partir de 2003. La violencia de género ha arrebatado también la vida a otros 27 menores -3 este año-, desde 2013, cuando empezaron a registrarse. Estas cifras son provisionales, ya que aún está en fase de investigación la muerte de otra mujer y las de los dos hermanos de Getafe (Madrid) a los que su padre presuntamente asesinó antes de suicidarse.

Los máximos históricos de violencia de género se registraron en 2008, con 76 víctimas mortales; 2010, con 73; y 2004, con 72. La cifra de los huérfanos de violencia de género suman ya 226 con los 35 de este año, una cifra superior a los 26 de 2017, pero muy inferior a la de 2015, cuando 51 niños perdieron a sus madres. Respecto a los menores víctimas de crímenes machistas, el año pasado fue el más atroz: 8 niños fueron asesinados por las parejas o exparejas de sus madres, el peor dato desde 2013.

En cuanto a las denuncias, entre enero de 2007 hasta junio de 2018, se han interpuesto 1.572.186; de ellas, 81.663 se presentaron en el primer semestre de este año, un 1,84% menos que en los seis primeros meses de 2017, año en que se alcanzó el récord de 166.260, un 16,4% más que en 2016.

La violencia de género no da tregua. Según el barómetro "Juventud y género 2017", elaborado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de Ad, un 49% de los jóvenes españoles de 15 a 29 años afirma que la violencia de género ha aumentado en los últimos años, frente a un 22,6% que cree que ha descendido "algo" o "mucho" y un 27,2% que opina que "sigue igual". El género es esencial en las valoraciones, ya que un 59,2% mujeres y un 39,2% hombres opinan que la violencia de género ha aumentado "mucho" o "algo".

El 82,3% declara haber sido testigo de algún comportamiento violento en su entorno más cercano. Los más habituales son insultos y amenazas por el móvil, la violencia de control y las agresiones físicas. Más de diez puntos porcentuales separan a las mujeres de los hombres que dicen haber padecido algún tipo de violencia dentro de las parejas: el 44,3% de ellas frente al 33,9% de ellos. Casi el 27,5% de las jóvenes declaran que sus parejas les revisan el móvil, frente al 19,7% de los jóvenes, una diferencia significativa y que se presenta como el comportamiento de control más extendido en esta etapa de la vida.