Un método anticonceptivo supuestamente 'hipoalergénico', con el que trataron de evitar el quirófano y una ligadura de trompas es la causa, paradójicamente, de que tengan que pasar por una intervención quirúrgica -y extirpar todo el útero en algunos casos- pocos años después de colocar el anticonceptivo 'Essure'. El Sergas, que los implantó en Galicia, se hace cargo de retirarlo del único modo que se puede: extrayendo las trompas con cirugía, luego de numerosos casos de efectos secundarios y de que dejase de comercializarse por Bayer.

La presidenta de la "Asociación de afectadas do Essure en Galicia", recientemente constituida, la viguesa Mónica Expósito, es una de las que primero se lo implantó en Vigo en 2009. En unos días se someterá a la segunda intervención para retirárselo. Es alérgica al níquel. Ahora lo sabe. "Voy a perder mi útero en un par de semanas y eso duele", indica a FARO.

Otras treinta integrantes de la Asociación están sufriendo o han sufrido efectos similares: diagnóstico de artritis, dolores pélvicos y de espalda, fuertes hemorragias, pérdida de cabello... Pero según el colectivo, el número de implantadas en Galicia se eleva a 1.500 mujeres. "Sabemos que muchas lo tienen y no les pasará nada; pero otras no sabrán qué les está pasando", añade la vicepresidenta de la Asociación (con página en Facebook y correo asafegal@gmail.com).

Essure es un sistema anticonceptivo permanente, diseñado para utilizarse como microinserto de oclusión de las trompas de Falopio y que actúa de manera mecánica provocando una reacción de cuerpo extraño que produce la oclusión de la trompa. Sanidad situaba en España al 'Essure' como una mejor alternativa a la ligadura. Era más barato y no requería cirugía. Solo una consulta y pocas horas después, a casa. Frente a eso, la tradicinal ligadura implicaba anestesia general y quirófano. El 'Essure' consistía en la implantación de dos pequeños muelles de metal -níquel y titanio- a través del útero. El método es irreversible.

La farmacéutica Bayer dejó de comercializarlo en septiembre del año pasado alegando motivos estrictamente comerciales" -excepto en Estados Unidos, donde se dejará de vender ahora-. Detrás estaba la lucha de las afectadas, que empezaron a ser miles. En Galicia, ahora piden que se publique un Protocolo de atención en Primaria. Que se aplique y se informe a los médicos de familia,y Urgencias , además de Ginecología, Traumatología, Reumatología, Digestivo. ¿Por qué?

Para evitar, en gran medida, el peregrinar por distintas Unidades sin obtener un diagnóstico claro; una causa que provocase los dolores. Mónica Expósito llegó a ser derivada a Psiquiatría. "Ahora se sabe que ha provocado hipersensibilidad y alergias a muchas de las pacientes. La mayoría tenemos sangrados profusos varias veces al mes, con coágulos, dolores de cabeza, dolores de espalda, cansancio generalizado. Tenemos multitud de síntomas como pérdida del cabello... de piezas dentales", explica. Pero al principio, ningún médico de Primaria lo relacionaba con el dispositivo. "Nos diagnosticaron enfermedades autoinmunes que no padecemos, nos ponen medicación para calmar el dolor, sin saber la causa. Hasta que en 2015 se descubre que Essure es la causa de ese problema", argumenta Expósito. La peor parte es que no es fácil de retirar. Por tanto y -según su testimonio- "entre el 70 y el 80% de los casos se quedan fragmentos de Essure dentro del cuerpo, y eso obliga a que volvamos a entrar en el quirófano a perder el útero, o perder parte de intestino".

Las afectadas, una a una, relatan casi idénticas experiencias. Y también, alergias y patologías similares: Natividad Blanco, Victoria Iglesias, Alejandra Fernández, Tatiana Suárez... Ahora se conocen. La "Asociación de afectadas do Essure en Galicia" dialoga con el Sergas desde el mes de mayo. "Se han sensibilizado con el tema y empezaron a trabajar en un protocolo, pero aunque está hecho y firmado por todos los ginecólogos, aún no lo han publicado. "Muchos médicos no saben que existe este problema", lamentan.

"Yo fui de las primeras implantadas en Vigo, en mayo de 2009. El primer año no fui consciente de tener absolutamente nada, pero poco a poco, empecé a tener dolores pélvicos fuertes, reglas más abundantes, dolores lumbares... Cada día me costaba más levantarme", indica Expósito que ya tenía dos hijos y optó por un anticonceptivo definitivo. Ahora tiene 46 años. "De repente, no era capaz de pelar una patata por mi dolor en las manos. Me diagnosticaron artrosis, pero eso no justificaba el dolor... así que me acabaron diciendo que mi problema era psiquiátrico", lamenta la presidenta, que acabó descubriendo el origen de su alergia en un ginecólogo privado. "Conseguí que me quitaran los dispositivos en febrero de este año, pero me quedaron restos", lamenta. "Te pasas la vida con dolor. La gente te aísla y te aíslas también; te acabas creyendo que estás loca".

En lista de espera desde el mes de abril está la vicepresidenta de la Asociación, Sabela Landín, con 48 años y de O Porriño, a la que se implantó hace seis años. Tiene un hijo con dependencia: "A veces tengo que pedir ayuda, porque paso 5 días en cama con dolores articulares". "Empecé en 2013 con dolores muy fuertes en la rodilla izquierda... Pero aunque en las analíticas aparecía alterada la tiroides, todo era normal". "Los dolores fueron en aumento, hasta llegar a la cadera y a quedárseme dormidos los dedos de las manos, dolores de cabeza..." Fue por eso que volvió a consultar a su médica. Luego, en Urgencias en el Álvaro Cunqueiro, a donde llegó a ir dos veces al mes. En ese mismo hospital, en Ginecología le reconocieron que podrían existir efectos secundarios del Essure. Pero previamente, también pasó por diferentes unidades y muchas, muchas pruebas.

Mónica Expósito - Pres. Asoc. Afectadas

"Voy a perder mi útero en un par de semanas. Y ya me operé este año en Vigo"

Sabela Landín - Vicepres. Asoc. Afectadas

"Estoy en lista de espera para operarme y tengo un hijo con dependencia"