Excavar para traspasar la superficie y llegar hasta las emociones. Esto es lo que propone la educadora Belén Piñeiro (Vigo, 1983) en el taller "Maestra de corazón: inteligencia emocional para padres y educadores" que impartirá dentro del II Foro de Educación que organiza FARO DE VIGO. "Llevaba varios años trabajando en el campo de la inteligencia emocional y me di cuenta de que los profesores no tenían herramientas para abordar este aspecto. Se quedan con las caretas de hoy me siento contento, hoy me siento triste... y no saben ir más allá", explica Piñeiro, autora de libros como "Educar las emociones en la primera infancia" y "Educando niños felices", y creadora del blog "Maestra de corazón".

Piñeiro asegura que la mejor forma -y probablemente la única- de enseñar a los niños es desarrollar en uno mismo las habilidades que deseamos que ellos tengan. "De igual forma que los padres y los educadores enseñamos a los niños a utilizar unas estrategias trabajadas y desarrolladas, como caminar, por ejemplo, del mismo modo podemos hacer con las emociones", explica.

En el taller, esta profesora de Educación Infantil y máster en Neuropsicología y Educación, propondrá una serie de ejercicios para que los padres y docentes comiencen a trabajar la educación emocional., una de las grandes asignaturas pendientes no solo del sistema educativo, sino de la sociedad en general. "La inteligencia emocional sirve para todo: para hablar con tus amigos, con tu jefe, con tu pareja; para conocerte a ti mismo; para controlar la ansiedad, para gestionar una frustración porque en la vida vamos a tener muchas frustraciones y a los chavales no les damos herramientas. Y emociones tenemos todos, independientemente del país, nivel económico y cultura que tengas", insiste.

Uno de los aspectos que se abordará en este taller será la queja y cómo darle la vuelta porque, según Piñeiro, estas también son útiles. También se trabajará la idea del fracaso como un paso menos para llegar al éxito. "Los niños tienen que tener en cuenta que el fracaso forma parte del proceso natural del aprendizaje y que no existe nadie que haya aprendido a caminar sin haberse caído. En otros países, como Estados Unidos, cogen antes a quien dice que ha intentado montar una empresa seis veces y las seis ha fracasado que a quien dice que ninguna porque este otro ni siquiera lo ha intentado. No puede ser que el miedo al fracaso te paralice. Inténtalo siempre porque por lo menos te llevarás el aprendizaje del error", explica.

La experta viguesa también explicará cómo hacer un diario emocional, una herramienta que sirve para tomar conciencia de las emociones que sentimos a lo largo del día. "También te das cuenta de la importancia que damos a las emociones negativas y del poco lenguaje emocional que manejamos porque hay más de 300 emociones, pero no pasamos de la tristeza, la alegría y el enfado", observa.