Tras cinco años de diseño y trabajo de ingeniería, la primera pieza del "Hyperloop" vio ayer la luz en El Puerto de Santa María (Cádiz), en la planta de la multinacional de Carbures. El tren del futuro circulará casi a la velocidad del sonido (a más de 1.000 kilómetros hora, lo que permitiría viajar de Cádiz a Barcelona en una hora) y podría empezar a circular en cinco años. Mide 32 metros de largo, cinco toneladas de peso, ha necesitado 21.000 horas de ingeniería y es obra de la multinacional de origen gaditano Carbures.