El Consejo Estatal del Pueblo Gitano lanzó ayer un mensaje de "sosiego" y "serenidad" mientras los organismos competentes estudian la posibilidad de dar trámite a varias denuncias interpuestas por asociaciones del pueblo gitano contra el humorista gallego Rober Bodegas, al que acusan de un delito de odio por su monólogo "racista". Este órgano colegiado interministerial y consultivo, integrado por una veintena de organizaciones del movimiento asociativo gitano, agradece las "incontables muestras de apoyo" al colectivo contra estos hechos que "perpetúan" estereotipos y "vuelven a convertir en felpudo la honorabilidad del pueblo gitano como minoría étnica para hacer reír".

Concretamente, la Federación de Asociaciones de Mujeres Gitanas Fakali presentó una denuncia ante la Fiscalía Provincial de Madrid contra el humorista, al que acusan de "incentivar el odio, el racismo y la discriminación, amparándose en la libertad de expresión" y "con intencionalidad de alimentar los falsos mitos" sobre la comunidad gitana. Las organizaciones del Consejo Estatal del Pueblo Gitano critican que el propio humorista también ha advertido de que ha sido víctima de más de 400 amenazas de muerte por este vídeo, "sin haber puesto denuncia alguna".