La Xunta de Galicia anunció ayer la puesta en marcha de un plan para reducir el impacto sobre la salud provocado por una ola de calor como la que está viviendo la comunidad gallega esta semana. Desde el pasado lunes, las temperaturas superan en la mitad sur de Galicia los treinta grados y las previsiones meteorológicas señalan que el calor continuará hasta, al menos, el próximo domingo con máximas por encima de los 35 grados en el interior de Pontevedra, sur de Lugo y la provincia de Ourense. Las Rías Baixas continuarán superando también los 30 grados.

El mercurio alcanzó ayer los 37,3 grados en Arnoia (Ourense) y superó los 35 en la práctica totalidad de la provincia. También se alcanzó ese registro en Tui, que con 35 fue la localidad de Pontevedra donde más se notó la masa de aire cálido procedente de África. En Vigo, mientras tanto, tras marcar 33 grados el lunes ayer la máxima fue de 30,6 y se espera que hoy sea similar para mañana, jueves, inaugurar la nueva estación con más calor y bochorno ya que podrían alcanzarse los 34 grados, una cifra que será similar en Pontevedra, donde el lunes hubo 33,4 grados y ayer 32,7.

La situación de calor intenso durante el día no afectará al norte de la comunidad gallega por la presencia de viento de nordeste y aunque hoy sí se alcanzarán los 30 grados en Santiago no será así en el litoral coruñés y en la mariña lucense donde se esperan temperaturas en el entorno de los 25 grados. El ascenso en el norte se espera el fin de semana, con valores cercanos a los 30 grados en la jornada del sábado y del domingo.

La ola de calor sí está instalada en el sur gallego, ya que se considera que es así cuando el índice de sensación térmica es superior, como mínimo, a 24 grados y superior al percentil 95 de los valores obtenidos en los resultados históricos de esa zona, y, además, con temperaturas mínimas superiores a 20ºC. Asimismo, estas circunstancias deberán tener continuidad durante dos o más jornadas.

Temperaturas extremas

Las recomendaciones generales para protegerse de los posibles efectos de la ola de calor inciden en la alimentación, la vestimenta y también consejos para hacer frente a las altas temperaturas. Entre ellos, propone permanecer en el interior de los edificios en espacios ventilados o acondicionados y que se usen las estancias más frescas de la vivienda.

Durante el día, aconseja bajar las persianas y cerrar las ventanas, abriéndolas por la noche para ventilar. Además de usar ventiladores o aparatos de aire acondicionado, sugiere refrescarse en los momentos de más calor con una ducha o un baño de agua templada. Otro de los consejos es evitar las aglomeraciones en locales sin aire acondicioado y evitar en la medida de lo posible salir al exterior en las horas de más calor, reducir la actividad física, buscar las sombras y, cuando se aparque el coche, no dejar en el interior ni a niños ni a ancianos.

En la playa, hay que evitar las horas del mediodía y las primeras de la tarde y también evitar quedarse dormido al sol. Respecto a las cremas de protección, usar las que tengan un índice no inferior a 15 y aplicarlas 30 minutos antes de la exposición, y renovarlas cada dos horas. Además, conviene proteger a los niños con gorra y camiseta opaca.