El anticiclón de las Azores, que es el que determina el tiempo en Galicia, Portugal y el norte de España, está todavía situado en latitudes más bajas de lo habitual y por tanto deja vía libre a las borrascas que se aproximan a la península desde Islandia. Esa es la razón de que el mes de junio haya comenzado prácticamente igual que finalizó mayo, marcado por la inestabilidad y con temperaturas hasta diez grados por debajo de lo habitual en este periodo del año. Por lo tanto, todo parece indicar que el conocido refrán de "hasta el 40 de mayo no te quites el sayo" no se cumplirá este año, ya que para este sábado, 9 de junio (y "40 de mayo") se esperan chubascos y máximas aún por debajo de los 20 grados. No obstante, no se trata de algo excepcional, ya que en los últimos diez años tan solo hubo uno, el de 2011, en el que no se registraron lluvias en la primera semana de junio. Todos los demás estuvieron marcados por la inestabilidad primaveral, con periodos de tiempo seco intercalados con lluvias y temperaturas más frescas en la primera quincena que en la segunda parte del mes. Sólo se rompió la tendencia en 2013, con tres semanas consecutivas de bajas temperaturas y lluvias y también se describió como lluvioso el precedente, en 2012.

Los cielos cubiertos y las lluvias continuarán en los próximos días, en los que la predicción meteorológica a corto plazo no permite ser optimistas en cuanto a la llegada del sol y, sobre todo, que el buen tiempo persista más allá de una o dos jornadas. "Vamos a seguir esta semana con un tiempo cambiante con lluvias débiles y moderadas, por ahora, el anticiclón no se le ve ni se le espera", explica Alberto Romero, de Meteogalicia, que recuerda que "estamos todavía oficialmente en primavera" y que el verano no llegará hasta el 21 de junio. "El verano todavía no empezó. Hubo junios que empezaron así con una primera quincena con temperaturas por debajo de lo habitual y lluvias y es normal, otra cosa sería que esto ocurriese a finales de julio o comienzos de agosto", añade el experto, que subraya que "esta tendencia se tendrá que romper en algún momento". "El anticiclón de las Azores subirá y predominará sobre Galicia dejando calor y algunos días de lluvia también, eso es un verano normal", apunta.

Con Alberto Romero coincide el también meteorólogo Martín Barreiro, que recuerda que a la "variabilidad típica de la primavera" se suma este año el hecho de que los meses de febrero, marzo y abril fueron más lluviosos de lo habitual, lo que el experto atribuye directamente al cambio climático. "La sucesión de frentes se produce por la rotura del vórtice polar que retiene las borrascas, y por eso hay un montón circulando que no traen grandes cantidades de lluvia pero sí muchos días de precipitaciones", remarca Barreiro, coincidiendo con lo dicho por Romero. Éste último precisa que esas "bolsas de aire frío" proceden de Islandia e impiden que las masas cálidas situadas en el norte de África no asciendan por la vaguada situada directamente sobre la península ibérica.

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"Esa anomalía cada vez se está repitiendo más a menudo, por lo que todo parece indicar que la variabilidad va a aumentar en los próximos años. No se trata de borrascas muy profundas, por eso son tormentosas y afectan tanto a Galicia como al resto de España, donde se están registrando temperaturas más bajas de lo habitual en estas fechas por las masas de aire frío en las capas altas en latitudes más bajas de lo normal", añade Barreiro.

Pese a que diversas páginas web predicen que el verano será más cálido de lo habitual, ambos expertos coinciden en que es pronto para hacer predicciones de este tipo. La tendencia sí es que cada vez haya veranos más extremos, pero eso no significa que el de este año sea igual, ya que podría producirse un cambio en el patrón.

Sí se aventura Barreiro a señalar que "la tendencia general de lo que queda de junio será similar" a lo que estamos viviendo ahora. "La lectura de los modelos indica una anomalía negativa en temperaturas y positiva en precipitaciones lo que se traduce en temperaturas más frescas de lo habitual y más lluvias e inestabilidad", afirma.

Martín Barreiro - Meteorólogo

"La tendencia general de lo que queda de junio será similar, con inestabilidad y lluvias"