"Salud & Rock'N'Roll". Así se llama la gira de Loquillo que ayer pasó -o, mejor dicho, arrasó- el Mar de Vigo. No siempre la salud y el rock and roll van de la mano, y si no, que le pregunten a Sabino Méndez, el compositor de muchos de los grandes éxitos del Loco, felizmente recuperado del infierno de las drogas y nuevamente hermano de sangre -ahora limpia- del fornido músico barcelonés.

Tal vez Loquillo ya no sigue el ritmo del garaje ni lleva a ninguna rubia a probar el asiento de atrás de un cadillac. Pero, a sus 56 años muy bien llevados, sigue manteniendo la memoria de aquel joven airado que hizo la mili en la ETEA y siguió durante los ochenta un estricto código rocker.

Aunque haga anuncios publicitarios con Javier Gómez Noya, Loquillo no se vende. La suya es la historia de una actitud que, como se vio ayer en el público del Mar de Vigo, convence a tres generaciones. Brindamos con nueve tragos y le deseamos larga vida con salud y r ock'n'roll.