Albert Cortina dedicó la última parte de su conferencia ayer en CLUB FARO a hablar de la singularidad tecnológica, el cambio de los cambios en la evolución. Recordó que Ray Kurzswell, ingeniero jefe de Google, planteó que esta "está cerca". Para Cortina, descansaría en tres pilares: la superinteligencia, la superlongevidad y el superbienestar.

Respecto a la superinteligencia, vinculó esta con la inteligencia artificial. "Los robots van a empezar a interactuar, lo hemos visto en Facebook y tuvieron que pararlo. El peligro será cuando se independicen de los humanos. Los filósofos bioconservacionistas aseguran que, como demos alguna concesión, nos van a ganar", frase que empleó Cortina recordando a Jordi Pegem.

En cuanto a la superlongevidad, citó la opinión de pensadores como Aubrey de Grey que plantea que el ser humano pueda llegar a vivir 200 ó 400 años, "reparándonos, con la introducción de nanorobots en el torrente sanguíneo (...) Nos irán actualizando a través de aparatos introducidos en nuestro cuerpo", aunque subrayó que, realmente, "van a por nuestra mente".

En conexión con esto, el proyecto Global Future 2045 presenta la idea de, a través de un avatar, conseguir la longevidad mediante la transferencia de los datos de nuestra mente para ser inmortales.

La tercera parte de la singularidad tecnológica pasaría por el superbienestar. con lo que se conseguiría abolir el sufrimiento, eliminando factores que generen adicciones, depresiones...En este punto, se preguntó si la vulnerabilidad no es lo que nos configura como humanos.

En definitiva, sería una nueva especie, los posthumanos -un androide, un algoritmo, un Matrix...- mejorada tecnológicamente.