Una niña estadounidense de 10 años tuvo que ser intervenida de urgencia por asfixia en un hospital de Texas (EE UU) después de que se tragara una pieza de un Fidget Spinner, el juego de moda entre los menores. Tras el incidente, ocurrido el pasado sábado, la madre de la niña, Kelly Rose, decidió compartir lo ocurrido en Facebook para alertar así a los padres de los peligros que oculta la "nueva peonza". Según su relato, su hija se tragó una de las piezas metálicas del Fidget Spinner cuando intentaba limpiarla con la boca.

En la publicación de la madre en Facebook, la mujer cuenta que estaba conduciendo el coche de camino a casa con su hija después de que la niña tuviera una exhibición de natación. La madre explica que, al oír que su hija hacia ruidos extraños, miró por el retrovisor al asiento trasero y vió que la niña "estaba roja y que de su boca salía saliva". "Parecía en estado de pánico", cuenta.

"Me dirigí a un centro médico, donde la atendieron con urgencia por asfixia", dice Rose, que intentó previamente, aunque sin resultado, realizar la maniobra de Heimlich. Sin embargo, los médicos no pudieron identificar si el objeto se encontraba a lo largo de la vía respiratoria o en el esófago, por lo que la menor fue trasladada al Hospital Infantil de Texas.

Ya en el centro hospitalario, mediante una radiografía descubrieron que el casquillo giratorio se había atascado en su esófago. Tras varios intentos de extraer sin éxito el cuerpo extraño, los médicos concluyeron que necesitaba someterse a una cirugía, por lo que menor entró en quirófano.