La quinta edición del Festival Primavera do Cine en Vigo clausuró ayer su quinta edición con una gala en la que se entregaron los premios a las cinco categorías y no faltaron la música, el humor y, por supuesto, la pasión por el cine.

"Frankestein-04155" (2015), de Aitor Rei, un documental sobre la tragedia ferroviaria de Angrois, consiguió el premio al mejor largometraje gallego. Por su parte, el mejor largometraje lusófono -elegido como el resto de los premios por votación popular- resultó "O Heroi" (2004), de Zézé Gamboa, una obra de ficción sobre la vida de un refugiado desplazado por la guerra.

En el apartado de cortometrajes, el galardón a la mejor cinta gallega se lo llevó el ourensano Rubén Riós por su trabajo "Vida" (2013), protagonizado por actores con diversidad funcional.

Como mejor cortometraje lusófono fue premiado "Pronto, Era Assim" (2015), de Joana Nogueira y Patrícia Rodrigues, una cinta de animación sobre los recuerdos de seis ancianos.

Por último, el premio al mejor videoclip se lo llevó "Mar de Fondo", de Lara Capeáns y con música del grupo Mar de Fondo, un galardón que entregó -entrando en el escenario de forma sorprendente- el músico Tony Lomba.

La gala -celebrada en el auditorio del concello de Vigo- fue presentada con mucho humor por Alberto Cunha que, además, interpretó uno de sus temas.

La clausura comenzó con el espectáculo "STRPTS (estriptis)", una inquietante performance de Cinema Sticado, creada en vivo y en directo sobre el escenario y retransmitida audiovisualmente en tiempo real y en una gran pantalla. Una trama de sexo, corrupción, asesinatos y persecuciones para comenzar "de cine" la gala.

La única proyección de la noche fue la de "O velho do restelo", cortometraje de Manoel Oliveira, el más importante director portugués en la historia del cine, que fue presentado por el director del Instituto Camôes, Joâo Ribeirete. En este filme-ensayo, Oliveira da voz a sus artistas ibéricos favoritos: Luis de Camôes, Cervantes (transfigurado en el Quijote), Camilo Castelo y Teixeira de Pascoaes. Los cuatro genios se reúnen en un jardín del siglo XXI para reflexionar sobre sus obras y otros temas de índole filosófica.

El premio honorífico de esta quinta edición recayó en la labor de Pallasos en rebeldía, un colectivo impulsado por el Festiclown.

Para terminar la gala, el director del festival, Juan de Castro, lesionado pero incansable, ofreció su discurso en el que agradeció a todos los colaboradores y patrocinadores su apoyo. El director se mostró satisfecho por los resultados de esta quinta edición: "Han sido once días muy intensos, con una selección de cintas muy interesantes y unas charlas y una masterclass quefue todo un éxito", concluyó, con la ilusión ya puesta en la sexta edición.