"No se qué me voy a poner para recoger el premio en el Campoamor", comentó ayer, de entrada, Núria Espert poco después de conocer que había sido distinguida con el Premio Princesa de Asturias de las Artes. El jurado dio a conocer el fallo al mediodía, en el Hotel de la Reconquista de Oviedo, destacando los valores artísticos y humanos de la actriz catalana y universal. Espert dijo que acudirá a recoger el galardón "con mis hijas, mi nieta y un grupo de amigos que ya se han empezado a preparar".

"Me ha gustado especialmente la explicación que dio el jurado", indicó a FARO DE VIGO telefónicamente desde Barcelona, "estoy acostumbrada a que los premios sean porque acabas de hacer un espectáculo que salió bien o por toda una vida de trabajo. En este caso se centraron en mí como persona, como mujer, feminista, coherente y trabajadora. Han hecho un retrato personal que me ha gustado muchísimo. No es lo habitual".

Su último papel fue en "El rey Lear", de Shakespeare. "Acabé ahora. Hice el personaje del rey con un gran éxito durante dos años en Barcelona. Me ha dado muchas satisfacciones. Lluís Pascual hizo un espectáculo maravilloso y tuve como compañeros a lo mejor de Cataluña. Desgraciadamente no saldrá de Cataluña", apuntó.

Espert se extendió sobre su estado de ánimo, presente y futuro. "Estaré nerviosa al recoger el premio. Y no sé qué ponerme, como a veces se dice en broma, pero es en serio. Quiero estar muy guapa y quedar muy bien. Me reencontraré con el teatro Campoamor que conozco desde otro punto de vista. Subiré a un escenario que conozco muy bien y se me notará que estoy muy contenta con el premio".

La actriz considera que "el mundo del teatro ha tenido poca presencia en los Premios Princesa de Asturias. Apenas Vittorio Gassman cuando en el jurado estábamos Pilar Miró y yo. Todos el mundo fue muy feliz con ese galardón. Fernando Fernán Gómez, actorazo monumental, lo ganó como escritor. Creo que ahora lleno un hueco que estaba ahí, tengo la suerte de que me ha correspondido a mí. Es un premio al teatro español y si se me apura al teatro europeo. Viajo mucho por Europa, tengo amigos en Berlín, Londres y París, todo gente de teatro por supuesto, que van a recibir el premio como un reconocimiento propio. Somos una gran familia que hablamos lenguas diferentes". La actriz, nacida en Hospitalet de Llobregat en 1935 indicó que es "bilingüe como actriz y como lectora cuatrilingüe. El castellano y el catalán son maravillosos ambos, las hablo bien y actúo bien en las dos lenguas. El catalán es más grave que el castellano y quizá algún matiz pueda sonar diferente en una u otra lengua pero solo lo percibo yo que estoy en escena. Muchas cosas que hice en catalán primero como 'La buena persona de Sezuan' la realicé después en castellano. O 'La tempestad' de Shakespeare. Siempre utilizo traducciones muy buenas así que el resultado es igual de bello".

Después de la lectura del fallo, los miembros del jurado hicieron corrillos y comentaron algunos detalles mientras valoraban la decisión. "Estamos muy contentos porque es una actriz de una importancia extraordinaria", indicó Carlos Fitz-James Stuart, duque de Alba, "que ha divulgado nuestro teatro y que ha tenido muchos premios y reconocientos internacionales". Por su parte, Josep María Flotats, actor y director de teatro, destacó que "es un premio merecidísimo" y definió a la actriz como "una referencia para el oficio, una vida entera dedicada al teatro con sinceridad y entrega total".