¿Serviría un cordón umbilical para curar la dolencia del mismo donante o de un familiar? "La probabilidad de que esas unidades de sangre almacenadas sean utilizadas finalmente por el niño de cuyo embarazo la madre las ha donado son extremadamente bajas", asegura. "El motivo es que la práctica totalidad de las indicaciones de trasplante en la infancia se deben a enfermedades que tienen una base genética o congénita y, por lo tanto, pueden estar presentes en las células del cordón y que, una vez hecho el diagnóstico, lo hacen inútil para el eventual trasplante". En otras palabras, que si el niño necesita un trasplante, no lo harían con sus propias células porque podría estar ahí la enfermedad. Ya se ha producido ese caso en Galicia con una niña que desarrolló una leucemia y se trasplantó con otro cordón de un donante, explica Castro. Hasta el momento solo se han registrado en el mundo tres casos de autotrasplante (siempre en enfermedades adquiridas, no congénitas) frente a los más de 6.000 efectuados.

Otra de las dudas es su durabilidad. "En principio, no tienen caducidad. Se han descongelado cordones de más de veinte años que están en perfecto estado", añade. Galicia también participa en un la detección de unidades con un reservorio natural contra el VIH, para hacer un stock en España -ya hay unas 150 donaciones seleccionadas-.