El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, reabrió ayer en la octava edición del Foro Exceltur celebrado en Madrid el debate sobre la tasa turística que se aplica en varias comunidades y ayuntamientos. En el coloquio en el que participó junto con los presidentes de Canarias, Fernando Clavijo, y de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, aseguró que el Gobierno gallego no está cerrado a estudiar la implantación de una tasa al turismo si así lo reclama el sector turístico gallego, si bien precisó que él lo desaconsejaría.

"Si el sector quiere plantear una tasa finalista, no estamos en contra, pero como figura impositiva no vamos a imponer una tasa para incrementar la recaudación", aseguró. Los hosteleros gallegos ya mostraron en 2012 su rechazo a esta medida cuando varios concellos plantearon aplicar este gravamen como una vía de ingresos a sus mermadas cuentas. El sector reaccionó entonces advirtiendo de que la tasa traería como consecuencia una caída de visitas y el cierre de establecimientos.

En su intervención, Feijóo también destacó ayer su apuesta por la confluencia de intereses entre la Administración y los agentes turísticos para que el turismo "salga fortalecido como industria" y pueda seguir como el motor de la recuperación económica, y para que el país consiga "un mayor atractivo y una mejor oferta como destino". En este sentido, puso como ejemplo, la colaboración entre la Xunta y el Clúster do Turismo que integra a profesionales del sector que acercan sus principales demandas a la Administración, al mismo tiempo que participan de forma activa en la gestión del turismo en la comunidad.