La lucha contra el cáncer de mama nunca se detiene, sin embargo, el 19 de octubre (mañana) siempre hace un pequeño parón para celebrar su día.

Muchos fueron los avances, las investigaciones y las exploraciones que se han llevado a cabo en los últimos años. En 2000 cerca del 70% de las mujeres que lo padecían se salvaban, mientras que en 2015 esta cifra se sitúa en el 83%, una esperanzadora subida de 13 puntos que hace pensar que algún día esta enfermedad puede ser anecdótica.

Gran parte de este aumento en las posibilidades de salvación se debe a la prevención, clave en cualquier enfermedad pero fundamental en esta. En caso de que no llegase a ser detectado a tiempo, los investigadores cumplen aquí un papel fundamental.

Román Pérez Fernández, médico e investigador del cáncer de mama en el Cimus e Ibiv, reconoce los increíbles avances que se hayan para el tratamiento del cáncer. Sin embargo lamenta que la falta de financiación frene muchos de ellos.

"Nosotros trabajamos en torno a dos líneas de actuación, por un lado un gen maligno que se encuentra en el tejido que es el encargado de producir la metástasis y por otro sobre el tratamiento, por medio de células madre o análogos de vitamina D", argumenta el doctor Pérez. "El problema reside en la financiación. Que una farmacéutica invierta en tu ensayo en una etapa clínica, ya con personas, conlleva una inversión de más un millón de euros", añade.

"El problema del cáncer, ya en general, es descubrir el por qué de la metástasis. El tumor en sí puede operarse y quitarlo. El problema es cuando se extiende a otros órganos. Se sabe mucho menos de este problema y los estudios que se realicen sobre cáncer deberían ir por este camino. Otro aspecto a tener en cuenta son los tratamientos dirigidos, mucho menos fuertes que la quimioterapia y que mejora la calidad de muchas pacientes", destaca el médico.

Román Pérez destaca la prevención y las mamografías como uno de los puntos clave en para frenar el cáncer de mama, sin embargo reconoce que llevar una vida saludable también reduce las posibilidades de padecer este tumor. "

Además de controles médicos, hay mujeres que necesitan otro tipo de ayuda, como es la psicológica. Pasar por un cáncer, y más por el de mama, es un trauma que puede afectar a muchas mujeres de forma implacable.

El psicólogo clínico Manuel Cardero lleva tratando con pacientes de esta enfermedad y reconoce perfectamente los consecuencias. "Ansiedad, angustia y posteriormente depresión. Hay que aplicar una terapia de apoyo, no pensar en lo negativo".

Una vez curada, la mujer debe continuar con los reconocimientos y aquí también existen diferentes actuaciones de la misma. "En las primeras revisiones todavía continúa el miedo y aparece el mal humor y los cuadros de ansiedad, las siguientes pruebas ya son mucho más livianas incluso te puedes hasta olvidar", añade.

En general, las mujeres adultas lo viven con más miedo que las jóvenes, ya sea por su valentía o por razones de otra índole. El doctor Cardero destaca estas diferencias. "En muchas pacientes depende de sus situaciones. Clínicamente el cáncer en una joven es más peligroso que en una adulta, pero también su modo de afrontar las cosas suele ser más valiente y positivo", reconoce el psicólogo.

Tanto él como el resto de expertos destacan lo importante de pensar en positivo y recibir el apoyo de familiares y profesionales.