Aunque sus miembros se separaron hace más de 30 años, ABBA sigue siendo un elemento único de la música popular. La buena entrada que viene registrando el espectáculo "Symphonic of ABBA", que recuerda varios de sus éxitos a través de la unión de una orquesta sinfónica, una banda de rock y cuatro cantantes, da buena fe de ello. La cantante Michele McCain es una de las intérpretes que pone voz a varias canciones ya míticas en la historia del pop.
-¿Qué tiene ABBA que hace que siga manteniendo su tirón desde hace tantos años?
-Para mí ABBA es como el Rolls-Royce de la música pop. Es una música muy bien cuidada, una joya, hecha de una forma casi mágica. No son pensamientos a la ligera, están muy bien estudiados. Es algo cultural, que pasa de padres a hijos. El otro día, en el espectáculo que hicimos en Málaga, había niñas y niños de 6 años bailando y cantando las canciones.
-¿Cuáles son las principales virtudes del show
-Yo creo que lo principal es que se trata de un espectáculo que conecta con todo tipo de gente. No solo es algo que abarca a personas de cualquier edad, sino también de muchos estilos. Incluso nos sigue gente más rockera que ya nos había conocido con el otro espectáculo sobre Queen. Es impresionante ver cómo reacciona la gente.
-El eslogan del espectáculo es "Nunca creas que lo has visto todo", por lo que se supone que habrá sorpresas, ¿nos puede adelantar algo?
-Siempre hay alguna cosa. Si uno lo ha visto todo, lo mejor es cerrar las maletas e irse a casa. Siempre hay que tener un as en la manga, una canción distinta, una emoción especial. De eso se trata el show business: nuestro trabajo consiste en ir buscando la magia para transmitírsela a la gente.
-¿Ya era fan de ABBA o tuvo que prepararse a fondo?
-Siempre hay que estudiar para este tipo de espectáculos. Tampoco era aficionada a Queen, y a raíz del show que hicimos sobre el grupo me he convertido en la fan número uno. Estamos contando a los espectadores la historia de muchas emociones, y es una responsabilidad muy grande. Las canciones de ABBA no tratan sobre tonterías, hablan de muchas cosas interesantes.
-¿Cómo se trabaja sobre el escenario con una sinfónica de cuarenta miembros y una banda de rock?
-Cada uno respeta la parcela del otro. Además, tenemos músicos internacionales con gran experiencia. Funcionamos de una forma tan natural como los dedos de una mano. El resultado es mágico, o por lo menos es lo que nos dice la gente que ha visto el espectáculo.
-Estuvo también en televisión, en uno de los primeros realities
-Depende del momento. Pero es cierto que me gustan ese tipo de programas. Creo que son necesarios, especialmente en España, donde la gente no tiene las mismas oportunidades que en Londres o Nueva York. Hoy en día hay más posibilidades. Cuando llegué a este país no existía ni Telecinco. A mí me trajo Miliki a España para trabajar en el Teatro Monumental. Yo he visto el crecimiento artístico de España; antes era todo zarzuela. Ahora es totalmente internacional, y eso es bueno; creo que todo el mundo se merece una oportunidad.
-¿Qué tiene España para encandilar a una neoyorquina?
-He viajado por casi todo el mundo, pero para mí España es el país más bonito. Estoy afincada en Mallorca, y creo que es el sitio ideal para que mi hija crezca. De todas formas, también me gusta el norte del país. Siempre digo que si me toca la lotería me compraré una casa en algún lugar del norte.
