La eficacia de los fármacos que se administran en la actualidad contra la hepatitis C es limitada, ya que no logran sanar a todos los afectados. Así lo destaca el jefe del Servicio de Medicina Interna del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac), José Domingo Pedreira.

"Los tratamientos han mejorado muchísimo en los últimos años, pero siguen teniendo varios inconvenientes, como los numerosos efectos secundarios, la escasa tolerancia, su larga duración y el elevado número de pastillas que los enfermos deben tomar", apunta el doctor quien, desde hace un par de años, trata a sus pacientes con dos inhibidores de la proteasa -telaprevir y boceprevir- que elevan hasta el 70% el porcentaje de curación de la enfermedad en pacientes monoinfectados.

Sobre el nuevo fármaco, el especialista apunta que puede mejorar "hasta un 80% la curación de la enfermedad". El doctor Pedreira Andrade cree que los trámites en Galicia "no dudarán mucho", y espera que el medicamento pueda empezar a administrarse "en septiembre".

Bien distinto es, por el momento, el caso de sofosbuvir, el fármaco más avanzado para combatir la hepatitis C, con porcentajes de curación en ensayos clínicos superiores al 90%. La Agencia Europea del Medicamento aprobó su uso en enero, pero en España aún no se ofrece en la red pública sanitaria, por su elevado precio, de unos 60.000 euros por paciente. "El sofosbuvir es excepcional, ya que sirve para todos los genotipos de la enfermedad, reduce considerablemente la duración del tratamiento y permite a los enfermos tomar una única pastilla al día", apunta Pedreira.

El médico confía en que pronto se llegue a un acuerdo y el medicamento se empiece a administrar en España "a finales de este año o principios de 2015". "Pese a su carestía, son tratamientos que compensan, ya que si los pacientes con hepatitis C se curan, no van a desarrollar enfermedades como la cirrosis o el cáncer de hígado. Por eso, a medio y largo plazo, resultan más rentables", destaca.