-¿Las universidades de Estados Unidos son mejores para los deportistas?

-Digamos que ofrecen otras alternativas y muchísimas oportunidades. Cualquier deportista que va a Estados Unidos abre su mente con años de internacionalización, acaba con un inglés perfecto y sobre todo puede compatibilizar deporte y estudios, algo que aquí en España sigue siendo completamente imposible.

-¿Cuáles son las ventajas del sistema universitario estadounidense?

-Lo primero es la compatibilización total de deporte y estudios. Lo segundo es la financiación de los estudios para los deportistas. Lo tercero es, como tienen tanto dinero, las infraestructuras de las universidades. El trato que reciben los deportistas universitarios es mejor que en la mayoría de deportes profesionales en Europa. La situación es inmejorable.

-¿Y las desventajas?

-La desventaja que veo es que no haya más alternativas similares. Me encantaría que en Europa hubiera algo parecido. No igual, porque llevan 150 años con ello y es imposible replicar el modelo americano. Pero lo ideal sería que nuestros deportistas pudieran decidir entre estudiar y hacer deporte en España, en Europa o en Estados Unidos. Aunque ahora con las becas Erasmus Plus se va a realizar algo parecido en Europa.

-¿Cómo califica el nivel de las becas a deportistas en España?

-Comparándolo con Estados Unidos es totalmente irrisorio. Una familia normal que llega a nosotros se puede llevar de beca unos 20.000 euros al año, por cuatro años, además de pagarle todos los gastos deportivos. Las becas que están recibiendo son brutales. Aquí son de cientos de euros.

-¿Qué futuro le ve al deporte español con estas becas?

-O reinvertimos o el futuro es muy negro. Deberíamos aprovechar todos los éxitos que estamos teniendo para volver a invertir en los jóvenes. Tenemos la mejor generación de deportistas de nuestra historia, pero si no nos reinventamos lo tendremos muy difícil dentro de unos años.

-La juventud de los deportistas de esta generación coincidió con la explosión de becas antes de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992. ¿Casualidad?

-Hay muchísima correlación entre una cosa y la otra. Tenemos deportistas con un talento brutal, pero desde luego las becas fueron los cimientos para lo que estamos viviendo en estos momentos. O volvemos a invertir en el deporte base, en los jóvenes, o no podremos vivir una generación como esta.

-Con la crisis se han reducido inversiones en muchos aspectos. ¿En qué escalón sitúa a las becas deportivas?

-Como deportista me da mucha pena que se recorte en deportes. Cada industria se va a quejar de lo suyo. Desde luego no podemos comparar un recorte en deporte con un recorte en sanidad o en educación.

-¿Cómo elige AGM Sports a los becados?

-Las familias nos contactan a nosotros, y nosotros trabajamos con más de 1.500 universidades de Estados Unidos. Son las propias universidades las que nos piden talento deportivo internacional para llenar sus equipos y competir contra otras universidades. Cuanto más alto sea el nivel del deportista, becas más altas podremos lograr.

-¿Cuál es la importancia del rendimiento académico para mantener la beca?

-Imperativo. Aunque las becas se las den al alumno por el deporte, la razón por la cual están en Estados Unidos es para recibir una educación universitaria. Quien no estudia no compite, y si no compite la beca se acaba.

-¿Cuál es el deporte que más exporta España?

-Tenis es el deporte número uno por delante de fútbol, golf y baloncesto. Un buen futbolista aquí es un bastante buen futbolista allá. Pasa lo contrario con el baloncesto. Dependiendo del deporte tendremos más o menos opciones.

-¿Tienen en cuenta la procedencia del deportista a la hora de recomendarle un destino?

-A un entrenador americano le da igual de donde vengas. Lo que importa es que tengas talento, y si tienes talento te van a querer. Cuando hablamos con las familias sí que les preguntamos sus objetivos académicos, deportivos y financieros, porque aunque tengan becas tienen que pagar algo de la educación. Y también hacemos preguntas sociales sobre sus preferencias. Sí lo tenemos en cuenta, pero es la variable menos importante, porque casi todo el mundo quiere Florida y California.

-¿Hay algún ejemplo de caso de éxito español?

-Hay un chico que se llama Víctor Muñoz. Estaba en las categorías inferiores del Real Madrid y jugaba con la selección española, pero decidió irse a UCLA y hacer ADE. En diciembre acabó la carrera y ahora juega en la MLS -liga de fútbol de EE UU-. Es un tío con dos dedos de frente que quería utilizar el fútbol para educarse. Y tenemos a una nadadora en la universidad de Berkeley (California) que fue olímpica en Londres. Se llama Marina García. Cuando acabaron los Juegos se preparó los exámenes y en agosto entró en la universidad.