Medio millar de inmigrantes procedentes, en su mayoría, de Malí y Senegal consiguieron ayer saltar la valla perimetral de Melilla y entrar en territorio español desde Marruecos. Los subsaharianos eligieron la zona del río Nano para lanzar su asalto porque en ese tramo la verja carece todavía de malla antitrepa, y además se aprovecharon de la espesa niebla que, a las ocho de la mañana, rodeaba la ciudad autónoma.

El delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, cifró en 1.100 el número aproximado de inmigrantes que intentó el salto de la valla más "multitudinario" y "violento" de la historia de la ciudad, superior, incluso, a las masivas avalanchas registradas en 2005.

La autoridad gubernamental destacó, de hecho, el comportamiento belicoso de los subsaharianos, que, tras conseguir su objetivo, dieron sobradas muestras de alegría y corearon su hazaña con gritos de "¡Victoria, victoria!".

Según El Barkani, los inmigrantes lanzaron piedras y palos contra los guardias de seguridad del reino alauí. El Ministerio marroquí del Interior informó del arresto de 252 personas y detalló que al menos 28 inmigrantes y cinco policías resultaron heridos. Uno de los primeros se fracturó la pelvis.

Por su parte, el Ministerio español del Interior anunció el envío urgente de 100 policías y 20 guardias civiles al puesto fronterizo melillense. Los segundos integran un Módulo de Intervención Rápida que se sumará a los tres ya desplegados, lo que suma un total de 80 agentes. Ayer mismo, además, una Unidad de Intervención Policial (UIP) formada por 50 agentes de la Policía Nacional partió para Melilla y otra cifra similar lo hará en los próximos días. De esta forma, la ciudad dispondrá de 150 agentes de las UIP; actualmente ya hay otra unidad compuesta por 50 policías.

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, reprochó la actitud de aquellos que "cuestionaban" la magnitud del fenómeno en un momento en el que el Gobierno pedía que se abordara el problema con altura de miras y sentido de Estado.

El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, reclamó la toma de "decisiones drásticas" para frenar la presión migratoria que sufre la ciudad autónoma y abogó por "pasar por encima de las minorías" que cuestionan la actuación del Gobierno y de la Guardia Civil. "Así no podemos seguir", resumió.

Fernández Díaz exigió que la UE se comprometa "de manera decidida" en la búsqueda de soluciones alegando que se trata de un problema al que España "ni puede ni debe dar respuesta en solitario".

La crítica al PSOE implícita en las palabras del ministro fue explícita en las del portavoz en el Congreso, Alfonso Alonso, quien abogó por que el problema de la inmigración ilegal quede al margen de la "lucha partidista". Su colega socialista, Soraya Rodríguez, supeditó la moción del PSOE sobre la tragedia de Ceuta en la que murieron 15 inmigrantes y un futuro pacto de Estado a las explicaciones que el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, dará hoy en la Cámara. Baja.