Fue la noche más corta del año pero también una de las más disfrutadas. Una veintena de hogueras "oficiales" en Vigo y otras muchas "clandestinas" iluminaron una noche mágica en la que se cumplieron todas las tradiciones con muchos objetivos: encontrar remedios para el amor, la salud, el trabajo, el dinero... y casi todo lo que uno pudiera desear. Las asociaciones vecinales volvieron a poner todo de su parte para celebrar unas fiestas divertidas y seguras, este año aún más concurridas al ser hoy día festivo.

Los preparativos de las fiestas empezaron ya desde primeras horas de la tarde, pero fue a partir de las ocho cuando en las calles comenzó a notarse un delicioso olor a chorizo y a sardinas a la brasa. Una de las fiestas con más tradición de la ciudad es la del Casco Vello, que acogió en la Plaza del Berbés una Noite Meiga repleta de actividades. La jornada comenzó con ritmo gracias a un concurrido obradoiro de danzas del mundo. Hacia las diez de la noche salieron las brujas a recorrer todo el barrio y ya cerca de la medianoche el Bruxo Queimán elaboró la imprescindible queimada y una hoguera en la que ardieron todos los males de los presentes. Los más animados se atrevieron, cuando bajó el fuego, a darse un bautismo bajo las mangueras.

Alcabre también vivió con mucho espíritu la llegada del verano. Desde las ocho contaron con actuaciones musicales de varios grupos folclóricos y pandereteiras, además del grupo de hip-hop Verso Libre y el grupo Sehiva. Niños y mayores disfrutaron de la enorme hoguera junto al mar. Música tradicional, sardinas, vino y pan de millo acompañaron a los vecinos de San Andrés de Comesaña, mientras que los de Valladares optaron por el rico churrasco. Beade fue una de las fiestas más animadas para los niños, con juegos e hinchables desde la tarde y, por supuesto, hoguera y queimada a medianoche.

Los más supersticiosos prepararon por la noche el agua aromática, donde no debía faltar la hierba luisa y la hierba de San Juan; dejarlas al rocío y lavar con ese agua la cara por la mañana para ver con claridad el resto del año. El tránsito al verano ya ha sido celebrado por todo lo alto. Ahora solo queda que acompañe el tiempo.