El vaso de problemas de la SGAE continúa acariciando el borde con gotas continuas colmándolo. En las últimas semanas, varios socios habían criticado abiertamente la gestión que estaba realizando el actual presidente, el gallego Antón Reixa. Este, harto de los azotes dialécticos, decidió aprovechar la junta directiva de ayer para poner las cosas claras. Como primer punto del orden del día, preguntó a sus compañeros si debía o no continuar en el puesto. Tres horas de debate fueron necesarias antes de la votación que acabó refrendándolo en el puesto con una holgada mayoría.

De los 39 posibles votantes, un total de 27 comunicaron que Reixa debía continuar; otros diez indicaron que no tenía su confianza; mientras que otros dos se abstuvieron. Este resultado, para Reixa, es mejor que el que había logrado en las elecciones de mayo de 2012 cuando optaba al cargo. En esa fecha, el empresario cultural gallego recibía 24 votos a favor.

Reixa precisó tres horas para hablar, escuchar y debatir sobre las acusaciones y críticas realizadas contra él en los últimos días. Una de ellas, relacionaba que Juan Carlos Fernández Fasero ocupe ahora el cargo de responsable de la SGAE Noroeste -uno de los primeros cargos designados en la era Reixa de la Sociedad de Autores- tras abandonar la dirección de la Axencia Galega de Industrias Culturais (Agadic).

Cuando Fasero aún trabajaba en este departamento autonómico, se dieron a conocer las ayudas de la Xunta a montajes escénicos. Una obra destacaba entre todas llevándose un porcentaje importante del presupuesto global: el musical "Galicia Caníbal", que organizaba una empresa de Reixa.

Algunos socios de la SGAE reclamaban saber qué posible conexión podía haber entre Fasero, Reixa, el nuevo puesto de Fasero en la SGAE y la subvención recibida por Antón para "Galicia Caníbal".

Otra crítica frontal surgió a través de su denuncia vía carta a todos los socios de que varios cobraban ingentes cantidades de dinero de derechos de autor por música de programas de madrugada (concursos, adivinación, contactos). Reixa pretendía extinguir "la viciada práctica" de que la producción de la música para estas emisiones nocturnas se financie, "casi exclusivamente", sobre el 50% autoral.

En este punto, su contrincante en las elecciones, José Miguel Fernández Sastrón respondió en otra misiva indicando que en esta "batalla de las televisiones" Reixa había actuado "unilateralmente, de espaldas a los órganos de gobierno y a su propio Colegio", "sembrando la confusión y culpabilizando públicamente a un colectivo".

Fuentes cercanas al presidente Reixa -este diario quiso hablar con él ayer pero no fue posible- indicaron que estas palabras de Sastrón fueron interpretadas como "un ataque a Reixa", lo que animó al gallego a "plantear una moción de confianza. Esta es la primera vez que lo hace. En la etapa de Teddy Bautista, este había puesto su cargo a disposición de la junta pero de forma simbólica, sin moción de confianza y sin votación".

¿Paz social en el ente?

Esta misma fuente reconocióque "ha habido bastante debate interno en la moción" desde las diez de la mañana de ayer hasta casi la una de la tarde. No obstante, atendiendo al resultado de la votación, desde la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) indicaron también que "ahora va a venir una etapa de más paz social, con más tranquilidad".