Han pasado diez años del fatídico día en que el Prestige se rompió y comenzó a vomitar crudo al mar frente a las costas gallegas. La tragedia y sus imágenes han quedado grabadas en nuestra memoria colectiva.

El Museo Marco clausura "La Ballena Negra", una exposición comisariada por Pedro de Llano que recuerda lo ocurrido aquellos días y sus consecuencias a través de material de diversa índole: esculturas, fotografías, recortes de prensa, vídeos? Una forma diferente de aproximarse a la negra sombra que oscureció nuestras aguas y arenales, sepultando la vida a su paso.

Imágenes de la "marea blanca" que puso el contrapunto ciudadano a la "marea negra", el movimiento social surgido al son del grito "Nunca máis" comparten memoria con otros accidentes ocurridos en nuestro litoral, como el del Mar Egeo, y en otros puntos del mundo (Estados Unidos, México o Venezuela). La esquilmación de la naturaleza, la ideología progreso sin límites o los movimientos sociales son algunos de los temas sobre los que hace reflexionar la muestra.

Entre todos esos recuerdos destaca uno por sus tintes románticos: el del "alemán de Camelle", Manfred Gnädinger. Vivió durante cuarenta años como un anacoreta en un islote sobre el que edificó su propia vivienda a partir de cantos rodados y piedras. El chapapote arrasó su paraíso y man falleció un mes después de la tragedia con la aflicción de ver destrozado su hogar.

A lo largo del medio año en que ha estado expuesta la colección se han realizado actividades complementarias, como visitas guiadas, talleres para escolares, o la proyección del documental de Isabel Coixet "Marea blanca".