¿Una movilización del sector cultural y la ciudadanía salvaría la situación? Algunos promotores en Vigo responden que sí; otros, no. "El problema es que no hay un interlocutor válido a quien protestarle ni en Agadic ni en el Concello de Vigo, por ejemplo, donde la concejal de Cultura no tiene herramientas para trabajar", apunta Kin Martínez.

El alcalde de Vigo, por su parte, da su opinión: "Las administraciones de otros ámbitos están abandonando Vigo. Eso genera un problema serio, fíjese lo que está pasando en el MARCO que la Diputación no aporta ya dinero, mientras la Xunta lo dividió por dos, pasando al 60% la cantidad que le dedica el Gobierno de España y solo permaneciendo nosotros. Algunos festivales que se hacían con afluencia de recursos de otras administraciones se están yendo de Vigo. Eso hace que veamos cómo hacer para continuar con esas actividades".

Desde el BNG, Iolanda Veloso, reconoce que "faltan apoios da administración autonómica pero é necesario que o Concello faga un esforzo proque está esmorecendo todo".

Preguntado Caballero por los eventos que solo percibían nutrición económica del ayuntamiento vigués (ImaxinaSons, Alt...), señala que "lo iremos viendo. Las empresas que lo tomen con calma y sin ponerse nerviosas porque hay sitios donde el recorte fue total y absoluto. Hay una crisis muy severa y en Vigo estamos aguantando muy activos de la política cultural".

Algunos promotores no concuerdan. "No quiero ni pensar lo que pasaría en Vigo si salas privadas como La Iguana, Mondo o La Fábrica, entre otras, dejasen de programar conciertos. Vigo fue una ciudad que vivió de rentas en cultura. Esa herencia está tocada de muerte", apunta una fuente.