El Tribunal Supremo ha revocado la sentencia que condenaba a la Generalitat de Cataluña a indemnizar con 980.000 euros a unos padres por la entrega de su hijo en acogimiento preadoptivo cuando se encontraban en proceso de deshabituación a las drogas. La Administración no tuvo en cuenta que tenían posibilidades de recuperar en el futuro la custodia de su hijo.