La fundadora de Aldeas Infantiles en Galicia, Rita Regojo Otero, falleció ayer a los 82 años de edad a causa de un infarto en su casa de veraneo de la parroquia de Cesantes, en el municipio pontevedrés de Redondela. La noticia de su muerte causó ayer gran consternación en el ayuntamiento redondelano y en Vigo, donde residía habitualmente la benefactora con su marido, Adriano Marques de Magallanes, diplomático, exsenador y exdiputado en el Congreso por el Partido Popular.

El suceso sobrevino a la conocida familia durante el almuerzo. Rita Regojo compartía una comida con su esposo y dos de sus cinco hijos cuando sufrió el ataque. Enseguida fue trasladada al servicio de urgencias del centro de salud de Redondela, donde los médicos trataron de reanimarla durante unos cuarenta minutos, pero ya no pudieron hacer nada por su vida.

Durante la tarde se sucedían las escenas de dolor en la casa familiar de Cesantes, donde iban llegando los parientes y amigos más próximos a la empresaria, antes de que sus restos fuesen trasladados a la capilla ardiente, instalada desde las diez de la noche en el pazo Santa Teresa,en el centro de Redondela, donde la fallecida pasó sus primeros años con sus padres, el industrial José Regojo, fundador de la emblemática fábrica textil redondelana, y Rita Otero. Sus familiares mostraban allí su conmoción por lo ocurrido, ya que los "cogió por sorpresa". Según aseguraban, ayer mismo "tía Rita" acudió a misa por la mañana y estuvo perfectamente hasta el momento de su muerte. La pasada semana, afirmaban parientes, incluso fue a una asamblea de Aldeas Infantiles y a una conferencia impartida por su sobrino Ignacio Uría en el Club Faro de Vigo.

Numerosas personalidades de la vida política y social gallega pasarán previsiblemente hoy por el domicilio mortuorio para ofrecer sus condolencias a su marido e hijos, dado que Rita Regojo fue una persona muy reconocida por su labor social y su trayectoria empresarial.

Además de gestionar durante parte de su vida una compañía de confección de ropa de trabajo, dedicó mucho tiempo a Aldeas Infantiles, una ONG nacida en Alemania para ayudar a los niños huérfanos después de la Segunda Guerra Mundial. Ella logró fundarla en Galicia en 1971 y creó las casas de acogida de la parroquia redondelana de Ventosela, que comenzaron a utilizarse en 1975. Desde entonces hasta 2002, presidió la entidad solidaria en Galicia. La organización mundial de Aldeas Infantiles le concedió su medalla de oro en 1989.

A partir de entonces, comenzaron a llegarle los reconocimientos en su propio país. La Xunta le concedió en 1997 la Medalla Castelao y el Ministerio de Asuntos Exteriores, la encomienda de la Orden de Isabel la Católica en 2000.

Poco antes, en 1999, el Concello de Vigo la hacía viguesa distinguida en los actos de la fiesta de la Reconquista. Pero el galardón del que más orgullosa se encontraba Rita Otero era el título de hija predilecta de Redondela. Como ella misma señalaba en sus círculos más cercanos, su mayor premio era "el cariño de sus vecinos". Y estos se lo mostraron ayer. Decenas de ellos pasaron por el pazo de Santa Teresa para presentarle sus respetos, incluso antes de que llegase el féretro.

Sus restos serán enterrados hoy en el cementerio vigués de Pereiró, tras salir el féretro del domicilio mortuorio en Redondela a las 16.15. La iglesia de Santiago el Mayor de Vigo albergará un funeral mañana martes a las 19.00 horas y el viernes, habrá otro en la iglesia de Santiago de Redondela a las 19.30.