Puede parecer un tópico, pero lo cierto es que ayer, en O Grove, no cabía un alfiler. La XLVII Festa do Marisco sigue recuperándose después de unas jornadas marcadas por las adversidades meteorológicas, y la mejor prueba es que se vendieron 22.000 raciones entre las once de la mañana y las cuatro y media de la tarde. A esto hay que sumar lo que se vendiera desde las 19 a las 23 horas, que a tenor de experiencias anteriores podría oscilar entre 8.000 y 15.000 raciones más.

A lo largo del día fue preciso ampliar el horario de venta al público inicialmente establecido, para así atender a la multitud que se agolpaba ante las cajas de expedición de tiques. Se agotaron algunos productos y se colapsaron los principales accesos a la localidad, como también las zonas de aparcamiento.

El clima soleado hizo que a los miles de turistas que iban a acudir de todos modos, pues habían hecho sus reservas con antelación, se sumaran otros miles de personas, sobre todo de Galicia y Portugal, que aprovecharon la despejada y por momentos calurosa jornada para desplazarse hasta la villa, algo que sin duda no harían muchos en caso de que persistieran las precipitaciones de días previos.

Fue así como se llevó a cabo una jornada espectacular que sirve para recuperar buena parte del terreno perdido en los primeros días y que permite augurar una buena afluencia de público hoy mañana, dos últimas jornadas de celebración.

El puente del Pilar, la coincidencia con el Año Santo Jacobeo y las ganas de darse un capricho y sacudirse la crisis con una económica mariscada movilizaron a decenas de miles de personas y llenaron tanto las carpas del recinto ferial como las calles, plazas, y restaurantes de la localidad.

Número de raciones

Desde que el día 1 comenzó la Festa do Marisco se vendieron ya del orden de 130.000 raciones. Fueron determinantes el sábado, con casi 32.000 raciones en todo el día, y ayer, cuando se alcanzaron las 22.000 en horario matinal, puede que alrededor de 30.000 o 35.000 en toda la jornada. La facturación se sitúa ya en la barrera de los 500.000 euros, y aún quedan hoy y mañana.

Lo ocurrido ayer por la mañana en O Grove volvió a dejar muy claras las preferencias de los comensales. A modo de ejemplo, puede decirse que se despacharon casi 1.700 raciones de arroz de mariscos, casi un millar de raciones de almejas, otras tantas de navajas, 1.500 de pulpo, 1.400 unidades de vieiras, 600 raciones de ostras, 800 de zamburiñas y una cantidad similar de cigalas, todo ello desde las 11 a las 16.30 horas.

La fiesta significa un magnífico reclamo turístico, ya que un amplio porcentaje de visitantes opta por quedarse unos días para descubrir los encantos de la localidad.