Vigo Transforma se desplazó anoche al muelle de transatlánticos para proseguir con un programa de actividades que dio su pistoletazo de salida el pasado 2 de julio. Tras el montaje de instalaciones como las de Giles Walker o Memo Akten, la manipulación de paisajes sonoros de Xesús Valle, o el concierto de Standstil el pasado jueves, anoche le tocó el turno al festival de música. El reclamo de nombres célebres del indie como Jeff Tweedy, Devendra Banhart o The XX aseguraba la concurrencia de público. La convocatoria acabó finalmente siendo un éxito y convirtiendo el muelle en un hormiguero.

El mayor atractivo del cartel lo representaba Jeff Tweedy. Cantante y guitarrista de Wilco, banda de rock de raigambre country considerada entre las más prestigiosas de los últimos años y de celebrado directo por parte de la crítica (durante su pasada gira, el directo del grupo era considerado por muchos el mejor dentro de su género), Tweedy se presentó sin más compañía que su harén de guitarras acústicas, una armónica y un pedal de delay. Gran parte de su repertorio estuvo conformado por piezas de Wilco, con la dificultad que entraña traducir la intensidad lograda por las cuidadas texturas del grupo al diapasón de una acústica. Si temas como "I´m trying to break your heart" se notan huérfanos de teclado, otros como "Please be patient with me" o "One wing" convencen más por la voz sudorosa y pasional de Tweedy que por unos matices sobre sus cuerdas desvirtuados por un sonido de cierta tosquedad.

Antes que él, después del noise de Triángulo de Amor Bizarro con el que el muelle aún se estaba acabando de llenar, Devandra Banhart hizo su aparición sobre el escenario Xacobeo. Los ambientes floridos de psicodelia y mantra con los que se le asocia parecieron quedarse en el suelo de su peluquería (se cortó el pelo) y ayer ofreció un recital enérgico, del que dan muestras temas como "Rats", cuyo inicio parece sacado de uno de los primeros discos de Black Sabbath, el rock latino de "Carmencita" o el freakismo nostálgico y dance de su versión de "Tell it to my heart" de Taylor Dane.

Mientras Jeff Tweedy se desgañitaba la voz, eran numerosos los que esperaban sentados frente al escenario opuesto la aparición de The XX, uno de los grupos de moda dentro del panorama indie. Compañeros de nido (Elliot School) de Hot Chip, su primer disco XX (2009) levantó la euforia de cierto sector de la crítica que vio en este grupo uno de los mayores fenómenos del año. La medida utilización y dosificación de los efectos instrumentales del grupo, y la sofisticación de su sonido fueron apreciables anoche, así como lo exagerado de su comparación con grupos a los que se tiende asociar como Portishead o Burial.

Tras los conciertos de Love of Lesbian y Fanfarlo, uno de los mayores atractivos del programa era la aparición de la legendaria banda Os Mutantes. Máximo exponente del rock psicodélico en Brasil desde 1966 (en principio ligada al Tropicalismo, derivando más claramente hacia el rock progresivo a principios de la década de 1970) hasta su disolución en 1978, el concierto de ayer fue una oportunidad para verificar el estado de salud de la banda tras su reunión en el 2006. Acabó de madrugada la primera jornada del festival con la banda sueca de electropop Miike Snow.