Conservan ese aspecto impecable y amabilidad extrema del personal de un gran hotel. Se conocieron hace más de cuarenta años en las cocinas del prestigioso Hilton de Londres. Allí se formaron a las órdenes de Giuseppe Bazzani, uno de los hombres más conocidos de la cadena, convivieron largas jornadas y aprendieron a cocinar para los más altos mandatarios, estrellas del cine y de la música, empresarios y millonarios de todo el mundo. Cada uno viajó después por otros muchos hoteles de la cadena pero mantuvieron la amistad.

Desde hace años esta "familia" –como a ellos les gusta llamarse– se reencuentra una vez al año en una ciudad diferente del mundo para recordar viejos tiempos y conocer nuevas gastronomías. En esta ocasión ha sido Vigo el destino elegido, a invitación de Günter Scherrer, uno de los antiguos empleados que hoy reside parte del año en Cangas. Una treintena de jefes de cocina –la mayoría provenientes de Suiza, Austria, Alemania y Turquía– acompañados por sus mujeres, llegaron ayer a la ciudad y, hasta el lunes, aprovecharán para visitar Santiago, los alrededores de Vigo, la isla de Ons y, sobre todo, degustar la mejor gastronomía de la zona.

Junto al fino paladar –"deformación profesional"– lo que caracteriza a este particular grupo de turistas es su buen humor. "Nos llamamos los Hilton Groofties", explica Angeles Scherrer, anfitriona del encuentro, que explica que este vocablo alemán se traduce por algo parecido a "con un pie en la sepultura". "Bueno, todos tenemos una edad considerable y al fundador, Bazzani, se le ocurrió el vocablo", comenta con una sonrisa. Ángeles nació en Cee (A Coruña), pero muy joven se marchó a trabajar como institutriz a Ankara (Turquía). Allí conoció a Günter, que se convertiría en su esposo, y que ha sido jefe de cocina de los Hilton en Berlín, Amsterdam y Dusseldorf. La pareja ofrecerá mañana una fiesta en su casa de Hío para todo el grupo en la que no faltarán la empanada de xoubas, lamprea frita, percebes, zamburiñas, bogavante y lacón con grelos, para acabar, por supuesto, con una queimada con toda su escenificación.

"La cocina española es muy buena y los vinos también; estoy deseando probar el bacalao, que me han dicho que es la especialidad y también el pulpo a feira", comentaba Bazzani.

Entre los españoles asistentes al encuentro estaba también el donostiarra Luis Irizar, que regenta una de las escuelas más prestigiosas de cocina del país y que se inició también en las cocinas del Hilton londinense de la mano de Bazzani.

La próxima cita de estos groofties será en Garz (Austria).