Fin a nueve meses de calvario en una prisión de África. El ingeniero burgalés Luis Dueñas, representante de la empresa gallega Espina Obras Hidráulicas en Ruanda, llegó ayer a España después de haber estado encarcelado en una prisión de la capital, Kigali, desde marzo acusado de evasión de impuestos y corrupción.

Una partida de baldosas desencadenó el arresto. La mercancía estaba exenta del pago de aranceles aduaneros al ir destinada a una de las obras de la compañía gallega, encargada de un nuevo proyecto de purificación y abastecimiento de agua en Ruanda. Pero uno de los contenedores con 15.000 plaquetas estaba a nombre del ex ministro de Aguas y Minas, Munyanganizi Bikoro, enemigo del actual Gobierno ruandés. Por los 2.000 euros de impuestos que no se habían pagado por esa partida, el ingeniero español fue condenado en agosto a tres años de prisión.

Su hermana Ana Berta Dueñas explicó ayer que el pasado 24 de diciembre, la familia recibió una llamada del secretario de Estado de Exteriores, Ángel Losada, que les informó de que era posible la liberación del ingeniero, aunque les pidió cautela y tranquilidad para evitar interferir en el caso.

"Su llegada es el mejor regalo de Navidad", aseguró ayer Berta Dueñas, quien reiteró la alegría de la familia por poder volver a verle en casa coincidiendo con la celebración de la Navidad. "Se lo habíamos pedido a Papá Noel y a los Reyes Magos, pero pensábamos que no nos lo iban a conceder", añadió.

Salud

La familia ha manifestado su preocupación por el estado de salud del ingeniero, aquejado de una afección del páncreas que le provoca hipoglucemia, ya que se ha resentido durante su estancia en la cárcel y pese a que sus compañeros de trabajo expatriados en el país africano le suministraban las medicinas necesarias para el tratamiento.

Tras pasar unos días en Burgos, Luis Dueñas irá a Madrid a la Fundación Jiménez Díaz para que el equipo médico de este centro le efectúe los chequeos, ya que debería haberse operado este año de un quiste en el páncreas.

El ingeniero será recibido por el alcalde de Burgos, Juan Carlos Aparicio, mañana.