Una inesperada ola de frío afectará a gran parte de Europa Occidental, España incluida, la próxima semana a modo de despedida de un invierno que en nuestro país y en el conjunto del hemisferio norte, se ha caracterizado por las altas temperaturas. El aumento ha sido de tal magnitud que la agencia meteorológica estadounidense (NOAA) ha calificado a esta estación como la más calurosa desde que comenzaron las mediciones homologables, en el año 1880. Concretamente, se determina que la temperatura ha sido 1,3 grados superior a la media del invierno durante el siglo XX.

En España, el Instituto Nacional de Meteorología ha avisado de que, a partir del próximo lunes, un anticiclón se encontrará sobre el Atlántico Norte y de una profunda borrasca al este de la Península favorecerá la entrada de un marcado flujo de de componente norte sobre la Península y Baleares, "con un descenso progresivo, generalizado y muy notable de las temperaturas en todas las regiones". Sólo Canarias, donde se han registrado en los últimos días importantes y cada vez menos insólitas trombas de agua quedará al margen de esta situación debido a su latitud.

La entrada de aire frío se producirá especialmente entre el lunes y el miércoles, provocando tiempo desapacible, ventoso y frío en el norte, centro y Baleares. Las mínimas descenderán por debajo de 0º C en numerosos puntos del interior peninsular, de forma más acusada el miércoles y el jueves. El viento, que soplará con intensidad fuerte en el área cantábrica, nordeste y Baleares, incrementará la sensación de frío en esas zonas.