Trabajar en Galicia es la asignatura pendiente del arquitecto compostelano Alberto Veiga. Por el momento tan sólo se presentaron a dos concursos: uno para el Centro de Supercomputación y otro para un centro del CSIC en Santiago. Quedaron finalistas. "En Galicia sentimos que los concursos son bastante cerrados. Si se hacen concursos entre cinco y uno tiene que ser gallego, las posibilidades son mínimas. La responsabilidad de la Administración es seguir promocionando concursos que den posibilidades a los jóvenes y no siempre a los mismos arquitectos". Veiga admira el trabajo de César Portela pero advierte que "al final su obra es muy homogénea y las ciudades ganan al ser heterogéneas".

Su hermano vive en Vigo y su padre en Santiago, por lo que regresa a menudo a su tierra y conoce de cerca su arquitectura.

Veiga opina que el panorama arquitectónico gallego ha mejorado mucho en los últimos años. "La generación anterior ha tapado el trabajo de los jóvenes, pero hay varias parejas que despuntan. Pero la buena arquitectura es fruto de buenos arquitectos y buenos clientes y eso es lo que falta en casi toda España", advierte.

Desde el hogar familiar ha visto a lo largo de los años crecer la controvertida Cidade da Cultura. "Fue una idea que podría haber estado bien, pero se les ha ido a todos de las manos y ahora es incontrolable", lamenta, al tiempo que, opina, "como concepto arquitectónico me parece un error". "Es una inversión fuera de escala respecto a las necesidades de Galicia; ya no importa la arquitectura, porque se ha convertido en un estorbo", zanja.

Mientras llega su momento de "moldear" Galicia, acaban de ganar en Suiza el primer premio para construir el Museo de Bellas Artes de Lausanne, uno de sus proyectos de mayor envergadura que se prevé su inauguración para 2016. En realidad se trata de aunar en un mismo espacio tres museos que se encuentran desperdigados en la ciudad. El solar se emplaza en los antiguos depósitos de locomotoras. "Lo primero queremos definir el espacio público para la ciudad porque, antes que los museos, creemos que es importante crear una zona de encuentro".