"Parir a liberdade", expresión utilizada por la escritora María Xosé Queizán en varios de sus trabajos, da título al ensayo de Elvira Fente, que reconstruye la historia del feminismo en Galicia desde sus primeras reivindicaciones en 197 y que desgrana los ejes temáticos que ocuparon la lucha por los derechos de la mujer. Cierra el trabajo las entrevistas a diez de las feministas gallegas más destacadas: María Xosé Queizán, Nanina Santos, Ana Fernández Puentes, Carmen Blanco, Sabela Mouriz, Tareixa Navaza, Rosa Bassave, Lupe Ces, Ana Míguez y María Xosé Agra.

"El feminismo en Galicia y en general, quiere difundir que existe una historia de mujeres que nadie conoce. Este trabajo pretende servir de base documental para esta historia", explica Elvira Fente, licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad de Santiago, que ayer presentó este libro en la Biblioteca Púbica Central de Vigo.

Para dar visibilidad a esta historia, Fente ha buceado durante un año en archivos, fondos sonoros y audiovisuales, de la época y emerotecas de periódicas, aunque en los inicios del movimiento feminista, la información era escasa. "Mucha de la documentación la he obtenido de las propias feministas porque hasta 1978 las referencias en los medios sobre las reivindicaciones feministas eran muy escasas", explica.

Las mujeres que participaron activamente en estas reivindicaciones coinciden en señalar que en sus orígenes, eran calificadas de brujas, radicales e inadaptadas y que sufrieron registros en sus domicilios y la indiferencia social. "Afortunadamente, hoy la opinión que se tiene del feminismo ha cambiado, aunque aún persisten prejuicios como los que lo consideran un movimiento que odia al hombre", explica.

Para Fente, el feminismo fue una gran contribución a la transformación que experimentó el sistema social tras la reinstalación de la democracia. "Las movilizaciones a favor de la despenalización del adulterio, por el que la mujer podía ser encarcelada, fueron consideradas en su momento un escándalo", recuerda Fente.

Para la autora de "Parir a liberdade" (Alvarellos Editora), el feminismo continúa siendo un movimiento necesario, e incluso enriquecedor para la sociedad democrática, y aún quedan aspectos por los que hay que continuar luchando, como la conciliación laboral y familiar, la paridad y la corresponsabilidad en las tareas domésticas y la educación de los hijos. "El feminismo no está ligado a ningún partido político, aunque antes estuviera ligado a estos para que su mensaje llegara antes al público, sino a los derechos humanos, que son innegociables", sostiene.

Fente decidió iniciar este estudio sobre el feminismo en Galicia tras quedarse en paro. "Hacía tiempo que quería hacer un trabajo de mujeres y me inscribí en las clases que Camen Blanco impartía en la Universidad de Santiago clases sobre teoría del feminismo. Ella me orientó sobre por dónde podía empezar a buscar documentación sobre la lucha por los derechos de la mujer en Galicia", manifiesta.