Después de meter "El penalti más largo del mundo" y de atreverse a fundar "El club de los suicidas", Roberto Santiago acude a Galicia y al Camino de Santiago para filmar su nuevo largometraje: "Al final del camino", una comedia romántica que convoca a su actor fetiche, Fernando Tejero, Y a Malena Alterio.

Ambos ejercen de una pareja malavenida, compuesta para la ocasión de Nacho, un fotógrafo bastante "incompetente" (lo dice Malena) y Pilar, una periodista, investiga a un supuesto gurú que soluciona las crisis de pareja cobrando mucho y... recomendándoles recorrer la Ruta Jacobea.

Para el realizador, es "increíble" que no haya más películas españolas localizadas en el Camino, del que se ha enamorado hasta el punto de que ha prometido hacerlo si el Apóstol les "acompaña" durante el rodaje, que está a punto de finalizar.