Los Reyes viajan a China para impulsar unas relaciones intensas desde hace dos años

El objetivo es que China establezca con España unos intercambios equiparables a los que mantiene con otros grandes países europeos como Francia, Alemania, Italia o Reino Unido, según fuentes diplomáticas.

Se reunirán con las más altas autoridades de la República, como el presidente, Hu Jintao; el primer ministro, Wen Jiabao, o el presidente de la Asamblea, Wu Bangguo.

Y también conocerán todo lo referente a los Juegos Olímpicos que se celebrarán en Pekín el año que viene y de la Expo Universal Shanghai 2010, eventos en los que España tiene una gran experiencia.

España estará en la capital económica china en la Expo 2010 con un pabellón que quedará en la ciudad como uno de sus edificios emblemáticos. Por su parte China participará en la exposición de Zaragoza del próximo año.

Además de los ministros de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, e Industria, Joan Clós, con motivo de la visita de los Reyes estarán en China esos días más de 250 empresarios españoles, la delegación más grande hasta ahora que se ha desplazado al extranjero, con el nuevo presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, al frente, ya que ese país es prioritario para la organización.

Los encuentros empresariales que se celebrarán en las tres ciudades tienen como objetivo que el número de empresas españolas instaladas en el país asiático, que en estos momentos son 450, pasen a ser entre 800 y mil antes de dos años y que crezcan las inversiones chinas en España, que le puede ofrecer su gran experiencia en campos como la telefonía, la metalurgia o las energías renovables.

China, con sus más de mil trescientos millones de habitantes, es en la actualidad el país más contaminante del mundo, y de ahí su interés por desarrollar energías limpias, como la eólica o solar, que España lidera.

A los chinos les interesa también España como puente con Iberoamérica y su vocación comercial de internacionalización.

El plan español para reducir una más que deficitaria balanza comercial es llegar a los quince principales núcleos urbanos, además de Pekín y Shanghai, que ofrecen muy claras oportunidades para el empresariado español, principalmente para las pequeñas y medianas industrias.

El país asiático celebra desde febrero- según el calendario chino- y hasta el mismo mes de 2008 el Año de España en China, lo que permite que se les pueda mostrar la verdadera imagen, muy poco conocida, de nuestro país.

Por ello se han montado en Shanghai y Pekín exposiciones tan relevantes como "300% Spanish Desing", "Los grandes maestros del Museo del Prado. De Tiziano a Goya" o "Visiones y Expresiones", que verán los Reyes, que con su presencia impulsarán también la difusión de las lenguas y las culturas españolas.

Don Juan Carlos y Doña y Sofía visitarán la sede del Instituto Cervantes en Pekín, la más grande del mundo, que fue inaugurada por los Príncipes de Asturias en julio del pasado año. Se firmará un acuerdo para crear un aula de esa misma institución en Shanghai y una sección cultural en el consulado.

Esa imagen de la España actual pretende, además, interesarles como destino turístico, dado que, según las expectativas, dentro de tres años unos cien millones de chinos viajaran por el mundo.

La visita de los Reyes es la continuación de una serie de contactos con China que comenzaron con la estancia en aquel país del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en junio de 2005, de los Príncipes de Asturias en julio de 2006, y de la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, el pasado abril.

Sin duda, la estancia de Hu Jintao en Madrid, en noviembre de 2005, fue un punto de inflexión importante para recuperar el tiempo perdido en las relaciones entre los dos países.

Además, antes de que termine el año los Príncipes de Asturias regresarán a China, y por su parte vendrá a España su vicepresidente o su ministro de Exteriores.