La dermatitis seborreica es una de las enfermedades cutáneas más habituales. Afecta a entre un 2 y un 5% de la población. Es más frecuente en los hombres que en las mujeres, especialmente entre los primeros meses de vida y después de la adolescencia.

En el caso de los lactantes, suele desaparecer espontáneamente, como explica a Faro de Vigo la dermatóloga Aniza Giacaman, de la Unidad de Dermatología del Hospital Universitaria Son Espases de Palma de Mallorca y miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV). 

Aunque suele aparecer en el cuero cabelludo, la especialista aclara que pueden aparecer descamaciones en zonas oleosas del cuerpo, las cejas, las orejas, los párpados, el peso y el surco nasogeniano, que es la línea que discurre entre la nariz y la boca.

El diagnóstico es fundamentalmente clínico. Las lesiones de esta enfermedad crónica resultan a menudo difíciles de diferenciar tanto clínica como histológicamente de la psoriasis.

  • “En los bebés, la dermatitis atópica y seborreica se confunde y para los dermatólogos puede ser complicado el diagnóstico. Por eso, en muchas ocasiones hay que esperar hasta que el niño crezca para saber si se trata realmente una u otra afección de la piel”.

Causas

Se desconoce la causa de esta afección. Se localiza en zonas donde existe un aumento de la producción de sebo por la presencia de abundantes folículos sebáceos como son el cuero cabelludo, cara, orejas y parte anterior de tronco.

Desde la AEDV,  resaltan que "en pacientes con predisposición a la psoriasis, la dermatitis seborreica tiende a evolucionar hacia esta entidad. La prevalencia en pacientes diagnosticados de alzheimer u otros trastornos neurológicos es mayor, lo que sugiere una posible influencia del sistema nervioso".

La dermatitis seborreica se perenta con una costra de color rojo o amarillo Wikimedia Commons

Síntomas de la dermatitis seborreica en bebés

La doctora Giacaman remarca que la dermatitis seborreica “no produce picor, por lo que no afecta a la calidad de vida de los bebés, aunque visiblemente llama mucho más la atención que la dermatitis atópica”. Los lactantes suelen desarrollar esta enfermedad crónica entre los 2 y los 12 meses de vida, y suele comenzar con la costra láctea (manchas escamosas rojas en el cuero cabelludo de los bebés).

Sin embargo, la dermatitis seborreica también puede aparecer en la cara o en la zona del pañal. Es molesta, e incluso irritante, pero no produce picazón a los más pequeños, como si ocurre en la dermatitis atópica, que afecta directamente sobre la calidad del sueño.

Como ya se ha comentado, puede desaparecer en torno al primer año de vida. Pero, puede volver a aparecer en la pubertad, aunque con otra manifestación clínica: en forma de caspa.

La dermatitis seborreica, a diferencia de la atópica, no produce picazón Asociación de Familiares y Pacientes de Dermatitis Atópica.

¿Cuál es el tratamiento?

Se trata de una enfermedad inflamatoria de la piel muy frecuente, que generalmente no requiere tratamiento médico porque desaparece por sí sola. Pero, se recomienda utilizar un champú suave específico para bebés para mejorar la costra en el cuero cabelludo.

Para el resto del cuerpo, se debe optar por jabones neutros. En las farmacias, se pueden encontrar geles y productos especiales para la dermatitis seborreica, ya sea para lactantes como para personas adultas. Hay que evitar a toda costa el uso de sustancias irritantes.

La costra láctea se puede retirar con el uso de aceite de oliva, vaselinas o geles específicos.

El pediatra también puede recetar, en el caso de costra láctea demasiado gruesa o que produce muchas molestias al bebé, crema antimicótica, de hidrocortisona o de zinc.