La salud de los niños es la máxima preocupación entre los padres. Nos ocupamos y preocupamos de lo que comen o no comen los niños, de si tienen fiebre o de si están creciendo conforme a los percentiles. 

Pero pocas veces prestamos atención a sus pies, salvo que les causen dolor.

Por eso, el Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV) insiste en la importancia de estar más atentos a la salud de los pies de los más pequeños. Porque como explican los especialistas, “cualquier anomalía en ellos puede ocasionar problemas en la espalda y en las piernas, incluso, afectar a la maduración de su marcha”.

Cualquier anomalía en los pies de los niños puede ocasionar problemas en la espalda y en las piernas

Signos de alarma

Los podólogos valencianos explican los cinco signos de alarma que nos indican que necesitamos llevar al niño al podólogo: 

  • Si anda de puntillas.
  • Que los zapatos se desgasten rápidamente y duren menos de dos meses.
  • Que se toque mucho los dedos de los pies (podrían picarles por alguna pequeña infección o hiperhidrosis).
  • Que se caiga con demasiada frecuencia.
  • Que camine con los pies muy hacia dentro.

Como nos ha explicado Maite García, vicepresidenta del ICOPCV:

  • "A partir de los tres o cuatro años, como sucede con otras especialidades sanitarias, recomendamos hacer una primera revisión con un podólogo para valorar el desarrollo que están teniendo sus miembros inferiores".

Lo mejor es realizar una revisión podológica anual

“Muchos padres se preocupan a esa edad porque ven que el niño o la niña tienen el pie muy plano, con poco puente... pero eso no es motivo de alarma.

Lo que hay valorar es si su pisada es armónica, natural. El podólogo podrá hacer esta valoración y lo hará teniendo en cuenta todo su conjunto locomotor, desde la cabeza a los pies”, ha continuado Maite García.

Pero no solo cuando son pequeños. El seguimiento debe continuar durante la adolescencia.

Los podólogos explican que durante esta etapa es muy frecuente que aparezcan dolencias como la hiperhidrosis y, junto a ella, la aparición de hongos, eccemas, verrugas plantares o papilomas.

Los podólogos recomiendan realizar una revisión de los pies anualmente.

Criterios para escoger un buen calzado infantil

Desde el ICOPCV se insiste en que muchos problemas se pueden prevenir, siempre y cuando se utilice un calzado adecuado.

Además de la cuestión estética, los podólogos insisten en que los zapatos deben estar adecuados a la edad del niño y a la actividad que realicen diariamente. 

Solo así, se producirá el desarrollo físico y motor adecuado para el niño. Además, debido al rápido crecimiento de los niños, se aconseja revisar su calzado cada 6 meses para comprobar que sigue siendo adecuado.

Teniendo claro estas premisas, llega el momento de escoger el mejor calzado. Y para ello debemos buscar las siguientes características: 

  • Lo primero es que el calzado sea flexible. 
  • Además, debemos asegurar que el interior no tenga costuras, para evitar daños o rozaduras.
  • Que esté realizado con materiales flexibles y transpirables.
  • Lo mejor es que los zapatos o zapatillas tengan cordones o velcro para proporcionar una sujeción eficaz del pie.
  • La parte trasera debe ajustarse correctamente al talón.
  • Respetar el ancho del pie, intentar buscar hormas cuadradas y anchas para que los dedos de los niños tengan suficiente espacio y no se amontonen.