Caminata afgana: así es la forma de caminar que está arrasando porque ayuda a perder peso y combate el cansancio

Este sencillo cambio en tus paseos es todo lo que debes poner en práctica para adelgazar

El truco de la caminata afgana

El truco de la caminata afgana

R. V.

Caminar es una de las actividades que más beneficios para la salud nos puede reportar. Es la alternativa perfecta para todas aquellas personas a las que no les gusta el gimnasio y que buscan practicar un poco de deporte. Aunque bien es cierto que son muchos los que todavía siguen creyendo que así no se adelgaza, pero nada más lejos de la realidad.

Dar paseos nos puede ayudar a adelgazar y a mantener buena salud. La clave está en saber cuántos son los pasos que tenemos dar para lograrlo y un nutricionista ha puesto sobre la mesa de nuevo la cifra mágica: 10.000 pasos. Caminar esto diariamente contribuirá a ir pendiendo peso semanalmente y llegar a bajar un kilo al mes si somos constantes. 

En los últimos tiempos se ha puesto de moda un modelo de caminata que tiene efectos muy positivos para tu salud y que puede ayudarte a adelgazar. Estamos hablando de la caminata afgana, una técnica de senderismo inspirada en los nómadas afganos y permite recorrer largas distancias sin hacer un gran esfuerzo físico. El secreto consiste en coordinar los pasos con la respiración para lograr un ritmo constante

Para ponerla en práctica tienes que cumplir 8 pasos que debes repetir a lo largo de tu caminata: coge aire mientras realizas 3 pasos, aguanta la respiración en el cuarto paso, exhala el aire en los tres pasos siguientes y aguanta de nuevo la respiración en el último paso. Los pasos debe ser cortos y suaves, adaptando la respiración a cada paso.

Cuando camines cuesta arriba, en lugar de hacer pausas en la respiración realiza dos pasos cogiendo aire y dos pasos exhalando.

 El consejo es practicar la marcha afgana al menos 3 veces por semana para lograr efectos positivos en la salud.

Beneficios de la caminata afgana

  • Este tipo de caminata ayuda a que llegue más oxígeno a las células, por eso aumenta tu resistencia, tanto durante la caminata como en tu vida diaria.
  • Al caminar a un ritmo constante, tu corazón y pulmones trabajan de manera más eficiente, lo que puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y mejorar la circulación sanguínea.
  • Los huesos se fortalecen con cada paso, sin causar dolor ni traumatismos en las articulaciones.
  • Permite caminar durante más tiempo sin cansarse, lo que aumenta el gasto calórico y ayuda a perder peso.