Los datos estadísticos que se van publicando demuestran que el grado de cumplimiento del estado de alarma en la ciudad de Pontevedra fue muy elevado. Tanto que incluso la delincuencia se redujo prácticamente a cero durante los días más duros del confinamiento.
Las últimas cifras que hizo públicas Interior sobre la evolución de la criminalidad en las ciudades españolas de más de 30.000 habitantes también lo corroboran. Los datos se refieren al primer trimestre del año, entre enero y marzo, y en su introducción el propio Ministerio ya aclara que se produce un significativo descenso de la delincuencia en toda España debido, precisamente, a las restricciones de movilidad y confinamiento decretadas por la crisis sanitaria de la Covid-19. Cabe recordar que, dentro de este trimestre, la declaración del estado de alarma abarcó la última quincena del mes de marzo.
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Pero si bien el descenso es generalizado en todo el Estado, fue particularmente significativo en la ciudad de Pontevedra. En la Boa Vila, entre enero y marzo de este año se cometieron un 27,1% delitos menos que el pasado ejercicio. Una cifra muy superior al descenso de un 8,9% que se registró a nivel nacional, el 10,9% del conjunto de la provincia y el 7,6% de toda Galicia.
Además, el descenso también es el mayor de las tres ciudades de más de 30.000 habitantes de la provincia: En Vigo el bajón de la criminalidad fue de un 16,6% y en Vilagarcía el número de infracciones creció un 1% pese a los 15 días de estado de alarma en marzo.
Por tipos de delitos, el descenso fue generalizado salvo en dos apartados. Entre enero y marzo hubo dos delitos más de lesiones y riñas tumultuarias que en 2019 (para un total de siete) y también crecieron los delitos contra la indemnidad sexual (en ascenso a lo largo del último año). Se produjeron un total de tres delitos sexuales frente a una única denuncia de 2019. Afortunadamente, ninguno de ellos fue por violación.
El resto de las figuras delictivas caen, especialmente los robos: aquellos en los que se empleó la violencia o la intimidación fueron apenas 6 frente a los 17 del ejercicio anterior (un 64,7% menos), mientras que los robos con fuerza en domicilios, locales comerciales y otras instalaciones cayeron a más de la mitad (un 51,9%) pasando de 52 a 25.
Una de las figuras delictivas más repetidas, la de los hurtos, también descendió de forma significativa (un 46,5%) pasando de 256 a 137 en este primer trimestre del año. Se produjo una única sustracción de vehículo a motor (el año pasado a esas alturas se contabilizaban 7 denuncias) y se mantienen los delitos de tráfico de drogas (dos atestados). El resto de infracciones de penales (entre las que destacan los delitos cometidos a través de internet, principalmente pequeñas estafas), registraron un descenso menos pronunciado, de un 13,5%. En total, se cometieron en la ciudad del Lérez en estos primeros tres meses del año 609 infracciones penales, un 27,1% menos que en el mismo periodo de 2019.
