El sector hotelero de Sanxenxo todavía no ha tirado la toalla, y nunca mejor dicho, respecto a la próxima temporada estival como destino de sol y playa. Muchos de los responsables de los alojamientos de la villa turística por excelencia de las Rías Baixas consideran que aunque se pierda buena parte del verano, las esperanzas se centran en los meses de agosto en adelante. De hecho, aseguran numerosos de ellos a FARO, ya cuentan con un número importante de reservas a partir de la cuarta semana de julio. La clave está, coinciden todos ellos, en enviar a la ciudadanía un mensaje de tranquilidad y, sobre todo, de que Sanxenxo y la provincia de Pontevedra son un destino seguro y, en la medida de lo posible, libre de coronavirus.
Leonardo López, director del hotel Carlos I de Silgar, en pleno corazón de Sanxenxo, se muestra optimista: "Parece que se va a salvar el verano". "Desde que se empezó a hablar del plan de desescalada y la gente ya tiene en perspectiva la posibilidad de viajar y hacer alguna cosa, así como cada vez que hay noticias sobre el desconfinamiento y la libertad, las reservas se incrementan", celebra.
En este sentido, asegura que en este hotel ya cuentan con reservas de hasta casi un 50 por ciento de la ocupación en agosto, sobre todo en la primera quincena, así como en los últimos días de julio. "Si la cosa se mantiene así y a nivel sanitario no hay un retroceso, no estamos tan lejos de salvar agosto, un mes bonito", considera. "Lo importante -subraya- es generar confianza en la gente, que sepan que hemos trabajado en los protocolos".
De igual modo, desde el Hotel Rotilio afirman que esperan "tener un buen verano". "Tenemos ya peticiones de reserva para la segunda quincena de julio y agosto porque todo el mundo tiene ganas de salir y de viajar", afirman desde la dirección del establecimiento. "Es verdad que hay mucha incertidumbre y que hay que ir superando las fases. Hay que ir viendo los avances día a día hasta que alcancemos la llamada nueva normalidad", añaden.
En la misma línea, desde el Hotel La Terraza una responsable reconoce que está siendo una situación "muy complicada". "Estamos todos muy expectantes, sobre todo por conocer los protocolos, para ver si son asumibles. Todos queremos abrir, tanto por nuestros negocios como por mantener el contacto con nuestros clientes", confiesa.
"Lo bueno de Sanxenxo es que tenemos clientes muy fidelizados que vuelven de un año para otro y que incluso ya te reservan en diciembre o en enero. A esos los conservamos también para este verano. Donde notamos el bajón es en los otros turistas, los espontáneos", afirma. En su caso, las reservas se centran en agosto y septiembre, incluso "hay movimiento" a partir del 20 de julio.
Fidel Bouzada, de los hoteles O Son do Mar, Panadeiramar y Pontus Veteris, dice rotundamente que "está todo en el aire". "Nadie sabe si va a haber verano, pero una cosa tenemos clara, que aunque no tengamos el mes de junio, otros años muy bueno, sí habrá algunos días con reservas en julio y, sobre todo, agosto y septiembre, que últimamente se comporta como un agosto", resume.
Cree que muchos visitantes juegan con las fases del desconfinamiento "porque de aquí a agosto todavía tienen tiempo para cancelar, y eso les da seguridad". "Lo que nos hace falta es una fecha concreta, que no la tenemos porque por el momento es imposible", puntualiza.
División de los arenales
En general, los hoteles han recibido positivamente la propuesta del alcalde de Sanxenxo de dividir la playa de Silgar en sectores y curadrículas para garantizar la seguridad sanitaria, aunque eso implique una pérdida de aforo del arenal de entre un 25 y un 50 por ciento.
"Estamos encantados con que alguien por fin haya propuesto algo concreto y lo hayan puesto sobre la mesa", celebran desde el hotel La Terraza. "Como campaña, incluso de marketing, está muy bien, porque se trata de vender que queremos hacer las cosas bien", considera, por su parte, Fidel Bouzada.
"Se da una imagen de seguridad, que anima a que la gente venga", apunta el responsable del Hotel Rotilio, mientras que el director del Carlos I reconoce que la propuesta le ha parecido "muy buena noticia".
Cliente nacional: del norte, Madrid y Extremadura
El turista de Sanxenxo es, básicamente, un visitante proveniente del norte de España, Castilla y León, Madrid y Extremadura. Además, es un turista "de última hora, que se coge el coche y se viene".
Esto facilitará, aseguran los responsables de los hoteles de la localidad costera, que las reservas de última hora, que las hay todos los años, se incrementen este verano. "Nuestro cliente es, al 90 por ciento, español, de la cornisa norte y el centro. Es un cliente muy fiel", destaca Leonardo López, del Hotel Carlos I, definiendo un perfil de turista que es común a todos los negocios de Sanxenxo.
La gran duda este año será el turista portugués, muy buen cliente, al igual que lo es el gallego del país vecino, por el levantamiento de prohibiciones de movilidad, especialmente entre fronteras.
Se trata de un turista muy fiel, ya que, destacan los hoteleros, las distancias con el norte de Portugal son incluso menores que dentro de la propia Galicia.
