La vuelta a la "nueva normalidad" también implicará cambios en las dependencias municipales, según anunció ayer el alcalde, Miguel Fernández Lores, en una comparecencia telemática en la que explicó que la sede de Michelena 30, que concentra las oficinas centrales del Concello, será reformada para adaptarla a las nuevas medidas de seguridad derivadas de la crisis sanitaria.
En paralelo, se implementarán fórmulas como la cita previa y la atención por videoconferencia en aquellos casos que sea posible, dos de las medidas que también han aplicado otros organismos e instituciones a fin de reducir en la medida de lo posible los escenarios más susceptibles a los contagios, a la cabeza aquellos que supongan concentración de público.
Entre las principales novedades de la reforma de la planta baja de Michelena 30 se sitúa la separación de accesos, ya que el proyecto contempla un acceso específico el para los servicios de Registro y Padrón de habitantes y otro acceso independiente para el resto de las dependencias del inmueble.
Durante los dos meses en los que se lleven a cabo las obras, ambos servicios serán trasladados provisionalmente a la Casa da Luz.
También se busca individualizar los puestos de trabajo para respetar las distancias y posibilitar la atención de más personas en condiciones de seguridad, ampliando el espacio de espera (se trabaja con una distancia de seguridad de 2 metros) y mejorando los flujos de circulación en la planta.
Las obras de reforma arrancarán, según las previsiones iniciales, el día 18 de mayo. El proyecto cuenta con un presupuesto de 226.119 euros, será ejecutado por el procedimiento de emergencia y para acometerlo se solicitarán presupuestos a tres empresas locales.
El proyecto también corrió a cargo de un estudio de arquitectura local, y para el mobiliario y suministros está previsto igualmente acudir a proveedores locales, según explicaron fuentes municipales.
Fernández Lores ha indicado que la fecha que maneja el Ayuntamiento para la conclusión de la obra del edificio municipal de Herreros es el 31 de mayo y que el traslado está previsto para las primeras semanas de junio.
También ha hecho especial hincapié en que la "posición global respecto al trabajo político de las distintas administraciones es que tiene que ser a 'full time' pero con sensatez, prudencia y responsabilidad".
También se realizarán modificaciones en otros edificios administrativos a fin de adaptarlos a las exigencias derivadas del Covid-19. Así, la Diputación ha solicitado presupuestos a proveedores para la instalación de cámaras termográficas en aquellos edificios "que superen la coincidencia de 50 personas" y en los que se prevé controlar a distancia la temperatura corporal. Los técnicos estudian ya las sedes del organismo provincial y las posibles yubicaciones para estos sistemas de control de temperatura a distancia.
