El gobierno municipal de Pontevedra no cancela por el momento las fiestas del verano. "A medida que se aproximen las fechas --indicó este viernes el alcalde, Miguel Lores--, se decidirá si se celebran o no", tanto las fiestas como otros eventos culturales previstos para los próximos meses.

Si bien todo apunta a que será "muy difícil mantener esas actividades culturales al aire libre", admite el regidor, el gobierno local prefiere esperar a ver cómo se desarrolla esta crisis sanitaria y el actual estado de alarma, antes de suspender ningún acto, "como está pasando en otros sectores, como la educación, o en las oposiciones", apunta Lores.

En el momento actual cualquier tipo de aglomeración de personas está prohibida; por lo que el Concello de Pontevedra ha optado por utilizar las vías telemáticas para mantener ciertos eventos culturales, como el Salón do Libro, o las actividades del local de música. Además, se ha querido mantener todos los contratos con los diferentes promotores culturales porque, al igual que el resto "lo están pasando mal", añade el alcalde.

"No sabemos cuánto va a durar el estado de alarma, ni cómo se va a producir la desescalada, ni en qué condiciones se van a poder celebrar eventos en el futuro", argumenta el alcalde de Pontevedra, para mantener el calendario festivo del verano, a la espera de las nuevas decisiones del Gobierno central respecto a esta crisis sanitaria.

Las fiestas de A Peregrina, Santiaguiño do Burgo, San Roque, el Festival de Jazz, o la Feira Franca, están pendientes de las decisiones del Gobierno central frente al coronavirus, y las medidas de recuperación de la normalidad en las calles, que en los próximos meses podrá afectar a cuestiones como el aforo permitido en los actos públicos, o la distancia de seguridad entre personas. Todo ello determinará si finalmente hay fiestas o no.