El pasado diez de marzo se confirmaba el primer positivo por coronavirus en el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés. Desde entonces, pero igual que ha ocurrido en el resto del país y del mundo, los contagios se han ido multiplicando exponencialmente. El balance de este primer mes en la comarca es de más de 600 casos acumulados. La suma es fácil, solo hay que agregar a los actuales positivos las altas efectuadas y los decesos registrados hasta el momento.

Y son precisamente estos últimos los que más preocupan a la población. Cada muerte supone un duro golpe, primero a sus familias y allegados y después a la sociedad en general, que se enfrenta a un virus del que todavía poco se sabe.

Desde ese 10 de marzo hasta ahora han fallecido 11 personas en el área sanitaria. Por el contrario, 110 enfermos por el Covid-19 han recibido el alta. Esto deja, de media, un saldo de diez altas por cada pérdida, según los datos facilitados a diario por la Consellería de Sanidade.

Desde la gerencia del Complexo Hospitalario de Pontevedra, CHOP, aún conscientes de que hay que ser prudentes y de que nada puede frenar el contagio más que el confinamiento en casa, celebran que el número de hospitalizaciones ha caído. De hecho, esa tendencia se ha ido manifestando desde principios de abril, cuando se alcanzó el pico en este sentido, con 116 personas ingresadas. Ahora, son poco más de 60, es decir, casi la mitad. 13 de ellos están en la UCI

En cuanto al número de casos activos, todavía no se ha alcanzado la parte más alta de la curva, ya que ayer mismo había 483, 14 más que el día anterior.

Sin embargo, y a la vista de las últimas cifras oficiales, también en este sentido podría haber motivos para el optimismo, ya que, salvo alguna excepción, en este mes el crecimiento en casos nuevos ha sido muy bajo, a una media de menos de 10 por día. Por el contrario, en marzo hubo jornadas en las que se registraron hasta casi 40 diagnósticos más respecto a la anterior.

Mucho se ha hablado de cuándo se alcanzaría el famoso "pico" de contagios. Según los expertos consultados por FARO, entre ellos el jefe de servicio de Medicina Preventiva del CHOP, Javier Paz Esquete; el jefe de Alertas Epidemiológicas de Pontevedra, Miguel Álvarez, o uno de los coordinadores de Urgencias en el área, el doctor Tato Vázquez, podríamos estar en él ahora mismo, ya que una de las fechas que se barajaba era la de la Semana Santa.

Los primeros casos en el área sanitaria estuvieron vinculados a la Comunidad de Madrid, principal foco de infección de España. De hecho, allí había viajado por trabajo el vecino de O Salnés de 45 años, primer positivo tras realizársele el test PCR, confirmado en la capital española.

Y de allí también procedía la primera víctima mortal del Covid-19 en el Hospital Montecelo, un hombre de 81 años que había viajado a la localidad de Cuntis para disfrutar de unos días en un balneario.

Todas las víctimas tenían patologías previas, tal y como ha informado Sanidade y también todas, excepto la última, de 57, eran de avanzada edad. Las edades se movían entre los 72 y los 90 años. Hasta el momento solo ha habido una mujer, el resto eran hombres.

En este primer mes la enfermedad también ha afectado a caras conocidas de Pontevedra. La diputada del PP Ana Pastor es una de ellas. Aquí se hizo la prueba del Covid-19 y aquí se curó, tal y como anunció en redes sociales.

Además, el histórico exjugador del Pontevedra C.F., Marcelino García Pérez, El Rubio, falleció a los 83 años, aunque en el área sanitaria de A Coruña.