La Policía Local de Poio activó hoy un operativo especial en la villa que servirá para reforzar los controles que ya se venían realizando de manera habitual para velar por el cumplimiento de las medidas adoptadas la raíz del estado de alarma que aún permanece en vigor. Se suma así a la vigilancia que realizan ya las Fuerzas de Seguridad del Estado, como Guardia Civil y Policía, en puntos turísticos de la zona como Sanxenxo u O Grove.

El objetivo de esta nueva actuación es evitar posibles llegadas de ciudadanos de otros municipios a sus segundas viviendas, con motivo del comienzo de la Semana Santa. De este modo, el jefe del cuerpo de seguridad poiense, Antonio Duarte, explica que estos controles serán especialmente intensos en los lugares de acceso a Poio, como, por ejemplo, el puente de la Barca y la rotonda de la PO-308 situada a la altura del enlace con la Variante Norte, en la parroquia de San Xoán.

Además, los agentes también están realizando una mayor vigilancia de espacios públicos, playas y parques. Se trata de lugares que permanecen cerrados desde mediados del pasado mes de marzo, cuando comenzó el estado de alarma. También se llevarán a cabo vigilancias policiales en aquellos núcleos y zonas del municipio donde existen un mayor número de segundas viviendas.

La Concejalía de Seguridad Ciudadana hace un llamamiento a la ciudadanía para que continúen dando cumplimiento de las pautas marcadas por el Gobierno español mientras dure el confinamiento. En este sentido, el Ayuntamiento es consciente del gran esfuerzo que está haciendo la inmensa mayoría del vecindario y confía en que la situación se mantenga así durante la Semana Santa. Hace falta recordar que la ley contempla diferentes sanciones económicas, en función de la gravedad del incumplimiento, que pueden ir desde los 600 hasta los 600.000 euros en el caso de las infracciones administrativas o incluso penas de prisión de tres meses a un año si se comete un ilícito penal en los casos más graves y reiterados.