El Comité de Seguimiento de la Diputación de Pontevedra frente al Covid-19 se reunió ayer con carácter de urgencia para evaluar nuevas decisiones ante el nuevo Decreto de Estado de Alarma que el Gobierno central aplicará a partir de mañana. Presidido por la presidenta provincial, Carmela Silva, el Comité decidió la primera medida que se implantará en la institución como normal general: la actividad en las dependencias del organismo será no presencial, a excepción de los servicios esenciales. Con el objetivo de proteger al personal y a la ciudadanía, se suspenderá por completo la atención presencial al público y todas las consultas serán telefónicas o telemáticas.