Con solo dos médicos en el mejor de los casos, pero también uno o, en determinados momentos, ninguno, pasaron el fin de semana los PAC (puntos de atención continuada) de la comarca. Es una situación que les pone "al límite", en palabras de los trabajadores de las Urgencias extrahospitalarias, que ya temen la llegada del verano, con los turnos vacacionales y el incremento de usuarios debido a la afluencia turística.

"Hoxe no PAC da Parda hai un médico menos para atendelos. Estamos por debaixo do que marcan os servizos mínimos". Con este cartel se vieron obligados los profesionales de la sanidad pública a explicar a los pacientes la situación por la que los centros de salud de Urgencias estaban pasando ayer domingo. Fue colgado junto a otros dos que ya llevan meses informando de que los PAC están "En pé de guerra".

La acumulación de pacientes en las salas de espera de Urgencias de A Parda preocupó a los facultativos, incapaces de agilizar la atención a todos ellos en el tiempo adecuado. Esto generó esperas inusuales entre los usuarios que, a medio día y primera hora de la tarde, tuvieron que soportar más de dos horas aguardando a ser recibidos por uno de los dos médicos que había en el PAC.

"Estamos solo dos médicos, cuando deberíamos estar tres de diez de la mañana a diez de la noche. La plaza que falta por cubrir lleva ya cerca de un año de baja", se lamenta Secundino Javier Barreiro, uno de los facultativos que ayer tuvo que hacer frente a esta difícil situación.

"Si tenemos que salir alguno de los médicos, algo que suele ser habitual, ya solo se queda uno aquí. Con esto lo que se están es corriendo riesgos innecesarios", añade.

En este sentido, recuerda el triste caso sucedido el pasado mes de agosto cuando un paciente falleció en el PAC de A Estrada sin atención médica porque la única facultativa se encontraba fuera atendiendo a una urgencia.

Pero al igual que en Pontevedra el fin de semana fue complicado, lo mismo pasó en las Urgencias extrahospitalarias de Marín, Caldas y Baltar (Portonovo).

En los tres PAC trabajó solamente un médico. Esto supone que si este facultativo tiene que salir en una urgencia, el centro se queda solo. Así ocurrió en el de Caldas el sábado, que estuvo más de una hora y media sin personal al tener que desplazarse el que estaba operativo a Pontevedra con un posible código ictus.

"Dicen que no hay médicos disponibles, pero esto supone el incumplimiento de servicios mínimos", critican los trabajadores.

Los profesionales destacan que esta aglomeración de pacientes afecta también a las Urgencias hospitalarias, en el caso de Pontevedra centralizadas en el Hospital Montecelo.

"Si esto está pasando en pleno junio, no quiero ni pensar qué ocurrirá en los meses de julio y agosto", advierte Secundino Barreiro, que informa de que en Vigo ya se ha comenzado a implantar un servicio especial de imprevistos, que próximamente se llevará a cabo también en el área sanitaria de Santiago.

Los PAC se encuentran en huelga indefinida desde el pasado mes de enero, pero el conflicto viene de más atrás y supera ya el año.

Los trabajadores reclaman equipos completos de personal de medicina y enfermería, así como el pago íntegro de los complementos de nocturnidad y festivos. Las dietas y la dotación de uniformes homologados también son un escolle en las negociaciones. "No pedimos un incremento salarial, sino que nos paguen lo que nos corresponde", recuerdan.

Las negociaciones con el Servizo Galego de Saúde no han llegado a buen puerto y los trabajadores rechazaron la última propuesta que recibieron de Sanidade.

Desde entonces, todos los PAC lucen carteles en los que se recuerda a los usuarios que están en huelga.