La asociación de ganaderos del Castrove, que agrupa a los propietarios de caballos mostrencos criados en libertad en la sierra, denuncia que el lobo ha matado en los últimos meses varios potros. Según el presidente de la entidad, José Vidal, este tipo de ataques se han intensificado "desde hace cuatro o cinco años", e instan a la Xunta de Galicia y a los vecinos a tomar algún tipo de medida para controlar la situación. "Sabemos que no es fácil, porque el lobo es una especie protegida, pero a nosotros nos está suponiendo un problema muy grande, y así como no queremos que desaparezca el lobo, tampoco podemos dejar que desaparezca el caballo de monte".

Según José Vidal, se han producido bajas tanto en Armenteira (Meis), como en Poio, en la vertiente de la montaña que se asoma a la ría de Pontevedra. Han puesto los hechos en conocimiento tanto de la Xunta de Galicia como del Seprona de la Guardia Civil, pero según él nadie les ofrece una solución a medio o largo plazo.

Por ello, el presidente de la Asociación Cabalar Monte Castrove insta a la Xunta y al conjunto de vecinos de la sierra a pensar fórmulas para evitar que estos daños a la ganadería vayan a más. "Ahora mismo los más afectados somos nosotros, pero lo que nos preguntamos es qué pasará cuando no haya caballos en el monte".

Según Vidal, "los lobos ya se han acercado un par de veces a las casas en Meis", y no sería descabellado que atacasen animales domésticos si no encuentran comida en la parte alta de los montes. "Esto es algo que nos afecta a todos, en lo que estamos todos implicados. Las comunidades de montes, las asociaciones de vecinos, las sociedades de caza...", prosigue.

Además, cree que la presencia de lobos en la montaña podría ser también una de las razones por las que en los últimos meses los caballos mostrencos están bajando más hacia los valles, con los consiguientes daños en los cultivos agrícolas y su presencia en las carreteras. "Un día, los caballos están en San Tomé, y al siguiente aparecen en Armenteira, y al siguiente ya están por Poio. Los animales están asustados y se mueven más de lo normal". Por ello, cree que el lobo es una de las razones por las que los equinos, "bajan tanto del monte". Antes de estos episodios, uno de los últimos ataques atribuidos a los lobos en el Castrove se produjo en septiembre pasado, concretamente en la parroquia de Agudelo (Barro).

El biólogo Luis Llaneza hizo a mediados de esta década uno de los últimos estudios sobre poblaciones del lobo en Galicia, y constató la presencia de unas 90 manadas en la comunidad, que sumarían entre 700 y 800 ejemplares.

Para él, hay que ser muy cautos a la hora de culpabilizar al lobo de la desaparición de la ganadería de montaña. Como muchos otros biólogos, Llaneza considera que existen muchos mitos erróneos sobre el lobo, y que el miedo que inspira desde hace siglos lo ha convertido en un animal generalmente odiado, pese a que juega un papel muy importante en la naturaleza. Por ello, los científicos abogan siempre por un diálogo sosegado y constructivo entre conservacionistas y ganaderos.

Lo que sí dan por seguro los investigadores es que las poblaciones de lobo van en aumento en Galicia, y que hay que aprender a convivir con él. A mediados de la década pasada, la Xunta hizo un estudio sobre la presencia del lobo en la comunidad, y en el caso de O Salnés y las comarcas vecinas solo se detectó un número relevante de individuos en los municipios de Valga y Cuntis.

En Vilagarcía o Meis, por citar otros dos ejemplos, se consideraba que su presencia era testimonial, de menos de 1,27 ejemplares por cada 100 kilómetros cuadrados. Aquel censo se hizo poco antes de la salvaje oleada de incendios de agosto de 2006.