Según las estimaciones de José Vidal, en el Castrove quedan actualmente algo más de medio centenar de cabezas de ganado. Una cifra muy pobre si se tiene en cuenta que a principios de este siglo llegó a haber más de 300.

"Cada vez quedamos menos ganaderos", admite con cierta amargura el presidente de la Asociación Cabalar Monte Castrove. "La gente lo va dejando porque todo son gastos y no quiere problemas con los vecinos".

Sin ir más lejos, en las últimas semanas la presencia de caballos salvajes en la parte baja de la montaña ha generado quejas en Armenteira y San Tomé, dos parroquias de Meis. El ambiente estaba especialmente enrarecido en Armenteira, porque se produjeron daños en los cultivos.

José Vidal explica que por muchas precauciones que se tomen, los caballos de monte están criados en libertad, y que como animales salvajes que son es inevitable que en determinados momentos desciendan de las partes altas. Una posible solución pasaría por crear grandes recintos cerrados, donde los caballos podrían pastar libres, pero sin salir de las zonas acotadas. Pero esta posibilidad se estrella a menudo con la barrera burocrática. "En Campañó llegamos a un acuerdo con la comunidad de montes para habilitar una zona de pastoreo cerrada. Pero al final no se pudo hacer nada porque echamos más de dos años esperando por un permiso de la Xunta que no llegó".

Vidal sostiene que ganadería y agricultura pueden convivir perfectamente, aunque en ocasiones se produzcan roces. Estos, según él, se registran hasta en las comarcas donde los caballos de monte forman parte de su identidad cultural, como Oia o Sabucedo. "Roces los hay en todos lados. Pero nosotros tenemos dos problemas añadidos: que nuestro monte es pequeño y que el territorio está muy habitado. No podemos comparar Campo Lameiro con Meis o Campañó". El presidente de los ganaderos comprende el enfado de los vecinos, "porque es fastidiado llegar a tu finca y ver que te falta el 80 por ciento de la producción", pero insiste en que el caballo hace una función ecológica importante en el monte. "Si quitamos el caballo también habría que quitar el jabalí y el zorro".