El Concello de Caldas trasladará al departamento de Movilidade de la Diputación que se instalen medidas para el calmado del tráfico en la avenida Doña Urraca. La petición se hace luego de que en las últimas semanas la administración autonómica reasfaltase y modificase el tramo caldense de la EP-8004 y su conexión con la N-550 en el casco urbano, una obra que creó malestar entre los vecinos ya que no se construyeron los lombos proyectados previamente, ni otras medidas para aminorar la velocidad de los vehículos que transitan, así como recortar las plazas de aparcamiento en el cruce.

"Me gustaría que hubieran contemplado la instalación de los lombos", reconocía ayer el alcalde de Caldas, Juan Manuel Rey. El regidor señaló que trasladará a la Diputación las "quejas vecinales, que son justificadas", a las que se incluyen las de la propia Policía Local, por la modificación del cruce y por no tomar medidas de calmado de tráfico.

Desde el gobierno local desconocen si es posible ahora incorporar los lombos y pasos de peatones elevador. La propia Policía Local realizaba ayer un informe sobre los efectos de la modificación en la propia avenida Doña Urraca para tratar de revertir la situación.

"Estamos en desacuerdo con la modificación realizada en el cruce y por no tomar medidas contra el calmado del tráfico", señalaba ayer por su parte el inspector jefe de la Policía Local de Caldas, Manuel Castro. En su informe constata que "se aprecia un aumento de la velocidad de los vehículos, especialmente en la entrada por el cruce de la N-550 a la EP-8004, sobre todo por parte de camiones al contar con un acceso más amplio tras la eliminación de las plazas de aparcamiento en ese punto", afirmaba el propio Castro.

El inspector jefe también lamentaba que en la obra no se realizasen pasos elevados y se eliminasen plazas de aparcamiento "que son tan importantes para vecinos y comerciantes". También trasladará en su informe que en la obra no contemplase el aumento del ancho de las aceras. "Se elimina las plazas de aparcamiento en un tramo donde la acera tiene menos de un metro de ancho, aumentando la peligrosidad para los peatones", comenta Castro que, no obstante, apunta que "no se produjeron incidencias" desde la finalización de la obra.

"Queda un tramo que es recto, ancho y goloso para la velocidad y pensamos que es necesario una solución múltiple", señalaba por su parte Rey, tras ser cuestionado por el hecho de que los lombos contemplados inicialmente al inicio y al final de la calle, eran considerados como "ineficaces" por la Policía Local. "Veremos qué soluciones podemos encontrar con la Diputación para limitar la velocidad en ese tramo", señaló el regidor, sobre si valoraban proponer otro tipo de actuaciones como semáforos, además de lombos.

Radares

El alcalde de Caldas quiso recordar al PP y BNG de Caldas la propuesta que realizó en 2012 para la instalación de radares en la avenida Doña Urraca y en la calle José Salgado, junto al CPI Alfonso VII, que contó con el rechazo de la oposición tras considerar que la propuesta se debía más "al afán recaudatorio" que como medida de seguridad en sí misma. "Se instalan y se anuncian, no veo que se hiciese con afán recaudatorio en la práctica sería una medida disuasoria, pero no se aprobó", apuntaba Rey. En los últimos meses, a iniciativa BNG, el pleno rechazó otras medidas de calmado de tráfico en varios puntos del casco urbano.