Más de un centenar de personas participó en el acto "Rodea o Concello" convocado este domingo por el Partido Popular de Poio. En torno a la una de la tarde, los participantes conformaron una cadena humana alrededor de la casa consistorial en reivindicación de "unos impuestos justos y unos servicios dignos para todos los vecinos de Poio" y en apoyo a las medidas anunciadas por el PP de rebajas fiscales y garantía de servicios básicos.

Cadena humana en Poio para exigir una rebaja impositiva

Cadena humana en Poio para exigir una rebaja impositiva

Al término de la protesta, el portavoz popular, Ángel Moldes, manifestó que "este éxito de convocatoria es señal de que la gente de Poio está harta de las mentiras de Luciano Sobral, que en 24 años fue incapaz de cumplir sus promesas o de escuchar a los vecinos, y del fracaso de un gobierno local que, pese a cobrar algunos de los impuestos más altos de la provincia y no aprobar ninguna medida para ayudar a los vecinos, mantiene a miles de personas sin servicios básicos como agua, saneamiento o depuración y fue incapaz de hacer infraestructuras y equipamientos".

Moldes subrayó el compromiso del PP de aprobar medidas fiscales de forma inmediata para ahorrar a las familias de Poio, como mínimo, 400.000 euros al año, además de ponerse a trabajar "desde el minuto uno" para garantizar que los vecinos de Poio disfruten de infraestructuras y servicios dignos, en caso de que el vecindario le otorgue a los populares una mayoría suficiente para gobernar a partir de 26 de mayo.

El portavoz del PP subrayó el compromiso de aprobar, en los tres primeros meses de mandato, una bajada del tipo de gravamen de IBI del 0,47 actual al 0,43, además de aplicar bonificaciones para familias con necesidades especiales y vecinos con dificultades económicas. Los populares -añadió-- revisarán además varias tasas e impuestos, llegando incluso a eliminar alguna tasa que actualmente el gobierno municipal cobra "de forma abusiva", así como garantizar que los vecinos continúen pagando el recibo "más alto de la provincia" por algunos servicios, como la basura o los vados, con un "servicio pésimo".

Moldes indicó además que actualmente en Poio hay más de 1.500 vecinos sin abastecimiento de agua y otros 500 que se surten de pozos o tienen acceso a la red de suministro pero sin potabilización. Además, aseguró que 2.200 vecinos carecen de cualquier tipo de saneamiento, y dos parroquias enteras no tienen depuración de agua, así como distintos núcleos y población diseminadas por todo el término municipal, algo que también se propone solucionar en caso de resultar elegido en las próximas elecciones municipales.